Cuarta noche de incidentes en las protestas en la calle Vitoria de Burgos

Los incidentes que se originaron la noche del pasado viernes en Burgos, que se han saldado hasta ahora con 40 detenciones y varios heridos, se han repetido esta noche en el final de la protesta vecinal contra la conversión en bulevar de parte de la calle Vitoria de la capital burgalesa.

Desde hace más de media hora, policías antidisturbios y manifestantes han protagonizado carreras por la zona, después de que algunos de los participantes en la protesta arrojaran piedras contra los agentes de Policía y contra miembros del Cuerpo de Bomberos de Burgos, que han acudido al lugar para apagar varios incendios en la calzada, según explicaron testigos presenciales.

Algunos de los asistentes a la manifestación han quemado una caseta de obras de la empresa adjudicataria de los trabajos de construcción del aparcamiento subterráneo que forma parte del bulevar que se proyecta y varios contenedores. Además, han cruzado vallas de obras en la calzada y han vuelto a golpear las lunas, ya rotas en días anteriores, de varias sucursales y entidades bancarias situadas en ese tramo de la calle Vitoria.

Por el momento, se desconoce si ha habido arrestados o heridos como en días pasados, en que resultaron lesionados miembros del Cuerpo Nacional de Policía, de la Policía Local, un bombero y manifestantes.

Logran retrasar el inicio de las obras

Unas 5.000 personas, según la asamblea de vecinos, se han manifestado para pedir de nuevo la paralización de las obras en el barrio burgalés de Gamonal. Los vecinos rechazan la conversión en bulevar de un tramo de unos 800 metros de la calle Vitoria en la capital burgalesa, una de las arterias principales de Burgos, que une el barrio de Gamonal con el centro de la ciudad, en lo que antes era parte de la carretera N-I y hoy es un tramo urbano.

El objetivo de los vecinos, que celebran asambleas al menos dos veces al día para decidir las siguientes actuaciones que llevarán a cabo, consiste en seguir manteniendo una concentración permanente en el lugar de las obras para asegurarse de que no entra maquinaria ni personal ni de las empresas constructoras. Además han lanzado un llamamiento para que entre las 6,30 y las 7,00 de mañana martes, 14 de enero, se repitan concentraciones más multitudinarias, al coincidir con la hora a la que suele llegar al maquinaria de las empresas.

Fuentes del Ayuntamiento han insistido en su voluntad de seguir adelante con las obras y esta mañana han mantenido una reunión con varios colectivos de la zona en la que no se ha producido ningún avance para la resolución del conflicto. Los gritos durante toda la jornada de protesta de hoy se han centrado en "Gamonal no quiere bulevar", y en peticiones de dimisión del alcalde, al que los participantes en la protesta acusan de haberse cerrado al diálogo y actuar en contra de la voluntad mayoritaria de los vecinos.

El regidor, Javier Lacalle (PP), explicó ayer en rueda de prensa que los incidentes de los últimos días "no representan a Burgos ni a los burgaleses" y reiteró su intención de continuar adelante con las obras por que "la presión violenta de unos pocos no pude doblegar la voluntad democrática". La protesta vecinal se debe a la supresión de plazas de aparcamiento, que se pretenden sustituir con 250 plazas subterráneas, y a la crítica a la inversión de ocho millones de euros en una obra que consideran innecesaria.