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Jesús Herrada, José Herrada, Dayer Quintana, Nairo Quintana, Ion Izagirre y Gorka Izagirre, el trío de hermanos de Movistar. :: DV
CICLISMO

Todos los hermanos eran ciclistas

Movistar ha reunido a los Izagirre, los Herrada y los Quintana, un caso excepcional. Entre esos seis apellidos tienen a una estrella como Nairo Quintana y a dos serias promesas, Ion Izagirre y Jesús Herrada

BENITO URRABURU ,
SAN SEBASTIÁNActualizado:

La excepcionalidad del caso hay que situarla en el ciclismo actual, el del WorldTour, el de la élite de este deporte a nivel mundial. Tres parejas de hermanos, los Izagirre, los Quintana y los Herrada coinciden en el mismo equipo, Movistar.

Un caso único en el ciclismo actual, que queda lejos del que protagonizaron los hermanos suecos Peterson, Erik, Tomas, Stüre y Gösta, que pasaron a profesionales juntos y fueron campeones del mundo de los cien kilómetros contrarreloj en 1967, 1968 y 1969. Además consiguieron el bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio de 1964 y la plata plata en México 1970. Uno de ellos, Gösta, ganó el Giro de Italia a los 30 años. Otras sagas famosas han sido las de los Moser -Enzo, Aldo, Diego y Francesco- o la de los hermanos franceses Simon.

En Movistar coinciden ahora los manchegos Herrada, Jesús y José, los colombianos Quintana, Dayer y Nairo, y los guipuzcoanos Izagirre, Gorka y Ion.

Tanto los Herrada como los Izagirre han vivido dentro de ese ambiente desde que tenían uso de razón. En el caso de los Quintana, la bicicleta se convirtió en inseparable para poder ir a la escuela. Al hermano mayor le siguió el pequeño.

Los Herrada llegaron al mundo del ciclismo gracias a su padre, que fue quien les inculcó el amor a este deporte. Tienen un hermano mayor, Fernando, que corrió en juveniles y que sigue participando en pruebas de categoría senior. El que más lejos puede llegar de los dos es Jesús, que en 2010 con Caja Rural en aficionados ganó la Subida a Gorla, el Campeonato de España contrarreloj sub 23, los memoriales Etxaniz y Loroño, además de ser segundo en la Vuelta al Bidasoa. Tiene 23 años: «Parece que viene bueno el chaval, pero todavía necesita hacerse como ciclista», dice el hermano mayor, José, que tiene 28 años.

Él tuvo que hacer un recorrido más largo para pasar a profesionales y llegar al Movistar: estuvo en el Contempolis-Murcia, en el Ampo-Murcia y dos años en Caja Rural. Son de Mota del Cuervo (Cuenca) y para hacerse ciclistas tuvieron que recorrer muchos kilómetros para buscar carreras, sobre todo en Euskadi.

En el caso de los Quintana las puertas del mundo profesional se las ha abierto Nairo a Dayer. El pequeño, que corrió en 2013 en el equipo navarro de Lizarte, es un ciclista con un físico que le cataloga como escalador. Mide 1.67 y pesa 58 kilos. Una frase que pronunció en presencia de su hermano en Pamplona le define: «Yo piso por donde pisa Nairo».

La historia de éste es conocida. La del pequeño, menos. Su hermano habló con un responsable político de donde viven y consiguieron poner en marcha un equipo patrocinado por la policía, que les daba alojamiento, manutención y un pequeño sueldo. Por otro lado buscaron los coches, el material.

Hubo problemas y todos los componentes del equipo se vieron obligados a cumplir el contrato que habían firmado... con la policía. Le pusieron un uniforme y a patrullar, a pie y en coche, con una porra colgada en la cintura. Se tiró dieciocho meses para volver a coger una bicicleta. Engordó. Su carrera estuvo muy cerca de terminarse.

Nairo le sacó de allí, se lo trajo a Pamplona y le ha querido tener a su lado. Eusebio Unzue, que al principio no era muy partidario de ficharle, lo cogió. En realidad, también hubiera cogido a un primo si hubiese hecho falta. Nairo Quintana puede poner esas exigencias.

La primera bicicleta que tuvo Nairo fue como de bricolaje, con piezas de segunda mano que le permitían ir a la escuela y volver a casasin tener que coger el autobús. Ésa sería la herramienta que los Quintana utilizaron en su niñez para poder estudiar.

El ciclismo en casa

En el caso de los hermanos Izagirre, el ciclismo lo tenían en casa. Vieron a su aita, José Ramón, correr muchas pruebas de ciclo-cross y acudían al Tour de Francia para ver el paso de los ciclistas. También la presencia de Iñaki Maiora les ayudó a meterse en ese mundo.

El ciclismo lo vivieron antes de aprender a andar. En su casa no había más que bicicletas. No quedaban muchas dudas de que probarían en este deporte.

Su ilusión, como la del resto de hermanos de este reportaje era poder correr juntos, a pesar de que son muy distintos. En eso no varían de los Quintana. «Claro que quiero que mi hermano Dayer corra conmigo, aunque no sé si vamos a coincidir mucho. Le ayudaré todo lo que pueda», afirma Nairo.

En el caso de los Herrada, también la ilusión de estar juntos en el mismo equipo les unió en Movistar. Los Izagirre ya coincidieron en Euskaltel y ahora lo harán, al menos durante dos años, en Movistar. «Mucho no vamos a coincidir en carreras. Tenemos calendarios bastante diferentes, pero lo que sií hacemos es entrenar juntos cuando podemos», afirman.

En lo que sí han coincidido es en los equipos en los que han corrido desde que se fueron al Seguros Bilbao. Gorka se fue al Ampo-Murcia, mientras que Ion pasó por el Orbea. De Euskaltel han recalado en Movistar que no tiene previsto, de momento, juntar a las tres parejas de hermanos en una misma prueba, a pesar del impacto que tendría.