Los familiares de Mark Duggan claman justicia
Una manifestación pacífica frente a una comisaría muestra su repulsa al veredicto del tribunal que exculpó a la Policía de su muerte
LONDRES.Actualizado:Centenares de personas se manifestaron ayer frente a una comisaría del barrio londinense de Tottenham en memoria de Mark Duggan, el joven de 29 años cuya muerte a manos de la Policía desató una oleada de disturbios en agosto de 2011. La protesta, que fue pacífica tal y como había solicitado la familia del fallecido, se desarrolló sin incidentes, pese a las advertencias previas de Scotland Yard de que un grupo de jóvenes se proponía causar altercados.
Los familiares de Duggan y los vecinos del barrio de Tottenham, uno de los más deprimidos de Londres, se congregaron para expresar su repulsa al dictamen emitido el pasado miércoles por un tribunal de la capital británica, que exculpó a la Policía Metropolitana de cualquier responsabilidad en la muerte del joven de origen afrocaribeño. Entre las pancartas que podían leerse una rezaba 'Justicia para MarkDuggan, 1.476 muertes bajo custodia o tras contacto con la Policía desde 1990 y ni una sola condena'. Durante la manifestación, a la que asistieron trabajadores sociales, sindicalistas y miembros de organizaciones juveniles, se guardó un minuto de silencio en honor de las víctimas y se soltaron palomas blancas.
Duggan, padre de seis hijos, falleció el 4 de agosto de 2011 por disparos de la Policía pese a que no portaba ningún arma. En el momento del altercado, el joven estaba siendo seguido por agentes que creían que había recogido un revólver de otro individuo, si bien la investigación oficial determinó que no iba armado. Tras su muerte -calificada el pasado miércoles de «ejecución» por su tía Carole Duggan-, lo que comenzó como una protesta pacífica en Tottenham derivó en graves disturbios en otros barrios deprimidos de Londres y varios puntos de Inglaterra, que se saldaron con más de 3.000 detenciones y numerosos daños materiales.
Relaciones deterioradas
Pese a agradecer el veredicto, la Policía de Londres ha reconocido que la muerte del joven cuando iba desarmado ha dañado aún más las relaciones con la comunidad negra y de barrios pobres, y habrá que tomar medidas para recuperar la armonía perdida. El comisario Bernard Hogan-Howe adelantó que posiblemente las fuerzas del orden llevarán en el futuro cámaras de vídeo incorporadas al uniforme con el objetivo de «ser más transparentes».
La muerte de Duggan está siendo analizada también por la Comisión independiente de quejas a la Policía, que determinará si los agentes actuaron de acuerdo a los procedimientos legales cuando mataron a este joven.