El Rey intensifica su agenda pero evita aún actos fuera de Zarzuela

Sigue convalenciente de su última operación de cadera, como quedó patente en la Pascua Militar, y aún tiene limitados los movimientos, pero el Rey está determinado a recuperar de manera paulatina su actividad oficial. Don Juan Carlos tiene previstos la próxima semana tres encuentros en su despacho del palacio de la Zarzuela. El primero, el martes, con el presidente canario, Paulino Rivero; el miércoles recibirá las cartas credenciales de diecisiete embajadores, y el viernes se entrevistará con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

Su deseo es demostrar que está en condiciones de volver a desempeñar con normalidad su funciones, pero lo hará con calma. El peso fundamental de la agenda de la Familia Real sigue recayendo en el Príncipe de Asturias que en los dos últimos años, a raíz de las múltiples operaciones quirúrgicas a las que ha tenido que ser sometido el Monarca, ha asumido un importante protagonismo, aunque algo limitado por imperativo constitucional.

Don Felipe representará así a la Corona, entre otros muchos actos, en la entrega del premio europeo Carlos V a Durao, en el Monasterio de Yuste. Un acto que contará también con la presencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.