MALDITO PARNÉ
Actualizado: GuardarEs la historia de siempre. Un cuento muchas veces repetido que parece no tener fin. La falta de apoyos económicos va a dejar fuera del Mundial de motociclismo a Alberto Moncayo, el piloto andaluz que cuenta con el mejor palmarés de todos los tiempos, reconocido por muchos expertos como una gran promesa nacional. El gaditano no ha conseguido alcanzar el presupuesto necesario que aportar a un equipo para que le haga hueco en su estructura, en unos tiempos difíciles en los que el bolsillo y el apellido priman sobre las cualidades y la valía.
El gaditano se vio obligado el año pasado a apostar por un todo o nada para poder seguir en el Mundial, y su decisión de dar el salto al equipo de Moto2 de Karlos Argiñano le ha jugado una mala pasada.
En una selva repleta de pilotos españoles con un cartel parecido o menor que el suyo pero con un respaldo económico importante, un año entero sin hacer ruido ha hecho 'olvidar' a quien otrora llegó a ser apuesta firme de uno de los peces gordos, Jorge Martínez Aspar.
Moncayo se quedará fuera si un 'milagro' no lo remedia porque Andalucía queda lejos de donde está el meollo de este deporte a nivel nacional; la iniciativa privada resulta insuficiente y tampoco ha encontrado un apoyo serio a nivel institucional.
El mismo problema con el que se encuentra Marcos Ramírez, que en los últimos años se ha destapado como su gran alternativa en la provincia. El conileño ya ha demostrado que tiene facultades con su subcampeonato nacional y con un palmarés envidiable a sus 16 años. Pero ha tenido la mala fortuna de vivir en una provincia 'olvidada'. Está preparado para el Mundial y, sin embargo, cree que tendrá que volver de nuevo al Campeonato de España, y todo ello dando gracias a la fe ciega de un padre harto de pasar fatigas y ver como sus esfuerzos no terminan de encontrar el premio deseado.