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Sociedad

Unos Goya sin Almodóvar ni Álex de la Iglesia

'La gran familia española' parte como favorita a los premios del cine español, con once nominaciones

OSKAR L. BELATEGUI
MADRID.Actualizado:

2013 no ha sido un buen año para el cine español. La taquilla registró el peor resultado de la última década con una recaudación total de 508 millones de euros, un 16% menos que el año pasado. Sin ningún título español entre las diez películas más vistas, la cuota de pantalla cayó cinco puntos porcentuales, hasta el 14%. Habrá, pues, poco que celebrar y mucho que reivindicar en la 28 edición de los Premios Goya, que se celebrará el próximo domingo 9 de febrero en el Hotel Auditorium de Madrid con Manel Fuentes de presentador de la fiesta. Como favorita parte una comedia que se diría más bien un drama, reflejo de la situación que vive nuestro cine: 'La gran familia española'.

Su director, Daniel Sánchez Arévalo, insistió ayer en que su cuarto largometraje no es una comedia: «Es una película sobre una familia imperfecta y la aceptación de la muerte como algo positivo. Me gusta la mezcla de géneros, la comedia y el drama». Once candidaturas avalan esta historia coral que transcurre en un día de boda que coincide con la final del Mundial de fútbol en Sudáfrica. Una catarsis desquiciada que combina el costumbrismo cañí con el tono excéntrico de cierto cine independiente americano (Wes Anderson) y que puede darle un segundo Goya a Sánchez Arévalo tras el que consiguió en 2007 como director novel con 'Azul oscuro casi negro'.

Las diez nominaciones de 'Las brujas de Zugarramurdi' también la convertirían en favorita a los Goya... si no fuera porque no figura en las dos categorías principales: película y director. Un desplante a Álex de la Iglesia que algunos han interpretado como un castigo a su polémica gestión al frente de la Academia: en los votos de los académicos pesan seguramente más las afinidades y amistades que los méritos cinematográficos. Todavía muchos no le han perdonado su defensa de Internet como el futuro de un cine que ve cómo cierran las salas y la administración no hace nada para combatir la piratería.

El bilbaíno ha vuelto a demostrar que es un valor seguro en la taquilla con una frenética comedia de terror que lleva a dos pobre diablos de la Puerta del Sol al pueblo navarro de los aquelarres. 'Las brujas de Zugarramurdi' arrasa en los apartados técnicos y debería servir para reparar una injusticia histórica: premiar de una vez por todas a la inmensa Terele Pávez en su quinta nominación como actriz de reparto. En Twitter, De la Iglesia se limitó a comentar: «Yo lo único que quiero es que se lo den a Terele».

La tercera cinta con más candidaturas pasó como una exhalación por la cartelera. 'Caníbal', de Manuel Martín Cuenca, se estrenó en el Festival de San Sebastián como paradigma de un cine de autor de ritmo moroso y escaso diálogo. Cuenta el día a día de un reputado sastre granadino tan meticuloso con la aguja y el dedal como con el cuchillo con el que filetea la carne de mujeres que conserva en su nevera. Entre los ochos Goyas que pueden tocarle sobresale el de su protagonista, Antonio de la Torre, que hace doblete en esta edición como actor de reparto en 'La gran familia española'.

Ver a Antonio de la Torre zamparse metódicamente un entrecot humano con la mirada perdida demuestra el inmenso talento del malagueño, que tendrá un duro rival en un personaje que es su antítesis. Enérgico, extrovertido y todo bondad, el profesor de inglés que Javier Cámara borda en 'Vivir es fácil con los ojos cerrados' desprende alegría de vivir. Máxime en la Almería de los años 60, adonde este héroe cotidiano basado en un personaje real acude para conocer a su admirado John Lennon.

También se mostraba optimista Gracia Querejeta, que con las siete candidaturas de '15 años y un día' trataba de quitarse el mal sabor de boca de ser elegida por los mismos académicos para representar a España en los Oscar y no pasar la criba de Hollywood.

Los Goya de la crisis reservarán alguna mención para la bestia negra del sector, el ministro de Hacienda. Lo adelantó ayer Carlos Bardem, ganador por anticipado con sus dos candidaturas: mejor actor de reparto y mejor guionista por la adaptación de su novela, 'Alacrán enamorado': «No creo que Montoro haya visto ninguna de las películas candidatas. Y si las ha visto, no se ha enterado de nada».

Entre los decepcionados sobresalen dos nombres. 2013 ha sido el año en que Mario Casas se ha desencasillado por fin como ídolo adolescente con sus trabajos en 'La mula', 'Las brujas de Zugarramurdi' e 'Ismael'. Por cualquiera de las tres hubiera merecido una candidatura. Pero quien seguro que no aparece en el Hotel Auditorium el 9 de febrero será Pedro Almodóvar, que a pesar de firmar una de las cintas más taquilleras del año, 'Los amantes pasajeros', recibe una sonora bofetada en forma de una sola nominación al mejor vestuario.