Carmen Amoraga se adjudica el Nadal
Ana María Matute le entrega el galardón en representación de todos los ganadores en los 70 años de historia de este reconocimiento Se embolsa los 18.000 euros del premio con una novela intimista y de superación titulada 'La vida era eso'
Actualizado:Carmen Amoraga inscribió anoche su nombre en el palmarés del premio Nadal, el decano de los galardones literarios españoles, que falló su 70 edición. Era la segunda vez que lo intentaba y la escritora y periodista valenciana se lo adjudicó gracias a 'La vida era eso', una novela intimista y vitalista, una historia de amor, esperanza y superación sobre el fulminante cambio de vida de una mujer que afronta la prueba más difícil de su vida tras enviudar de repente con dos crías pequeñas. La presentó bajo el seudónimo de Gino Paoli con el título provisional de 'Senza Fine'.
Amoraga es la decimocuarta autora que se adjudica el premio en su siete décadas de existencia. Se hace con los 18.000 euros de la magra bolsa, se saca la espina del Nadal, en el que ya fue finalista en 2007, y añade valor a su currículo narrativo, en el que hasta ahora su hito más relevante era su condición de finalista del Planeta, el premio mayor del emporio editorial al que pertenece Destino, creado en 1944.
Amoraga recibió de manos de Ana María Matute el decano de los galardones literario españoles, que recibió en presencia del president de la Generalitat, Artur Mas. La escritora y académica catalana, ganadora del Nadal en 1959, lo entregó en representación de todos los premiados en la larga vida del prestigioso premio, que ha tomado el pulso a la mejor narrativa española.
El amor, la pérdida y las ganas de vivir son los puntales sobre los que se sostiene 'La vida era eso', una novela apegada a la vida, muy actual y que la autora arma mediante conversaciones, recuerdos y experiencias personales. La historia arranca cuando Giuliana, la protagonista, sufre la fulminante pérdida de su marido y ha de hacer frente a un incierto futuro con dos criaturas de corta edad. Se refugiará en un mundo virtual, pero conseguirá gracias a él cicatrizar las heridas. Todo en un contexto de actualidad en el que juegan un papel primordial y muy activo las redes sociales, aliadas con las ganas de vivir y salir adelante.
Licenciada en Ciencias de la Información, Carmen Amoraga Toledo (Picanya, Valencia, 1969) trabajó durante años para la radio y la televisión. Fue columnista del diario 'Levante' y es colaboradora habitual de tertulias radiofónicas. Alterna su profesión con la narrativa y en la actualidad es asesora en relaciones con los medios de comunicación del rectorado de la Universitat de Valencia y firma habitual en la veterana revista Cartelera Turia.
Tipología del amor
Con su primera novela, 'Para que nada se pierda' (1997), Amoraga obtuvo el segundo premio de novela Ateneo Joven de Sevilla. Fue el arranque de una sostenida carrera como narradora en la que pronto llegó el reconocimiento tras la aparición en 2000 de 'Todas las caricias'. Su siguiente título, 'La larga noche' (2003), le proporcionó el premio de la crítica valenciana. 'Algo tan parecido al amor', el relato de diferentes tipos de amor centrado en la vida de tres amigas, se convertiría en 2007 en finalista del Premio Nadal, perseguido galardón que fue entonces para Felipe Benítez Reyes y del que finalmente se adueñó anoche Carmen Amoraga. Su penúltima novela, 'El tiempo mientras tanto', fue finalista del Premio Planeta 2010, año en que se impuso Eduardo Mendoza. Ha publicado también las colecciones de cuentos 'Como un ancla' (2007), 'Lo que son las cosas' (2008) y '(Como si mi vida fuera) La letra de un tango' (2008), además de los libros 'Palabras más, palabras menos' (2006), una recopilación de sus artículos en prensa, y 'Todo lo que no te contarán sobre la maternidad' (2009), aparecido tras el nacimiento de su primera hija.
El jurado que falló a favor de Carmen Amoraga y que seleccionó su novela entre la cinco que accedieron a la final estuvo formado por el crítico Germán Gullón, los escritores Lorenzo Silva, Andrés Trapiello y Ángela Vallvey, y el editor de Destino Emili Rosales. Este año aspiraban al premio un total de 231 originales remitidos desde toda España y desde diversos países americanos.
En la misma velada se falló el premio Josep Pla de narrativa en catalán, al que aspiraban 23 obras y que en su 46 edición fue para Albert Villaró (Seo de Urgel, 1964), escritor, archivero y arqueólogo. El narrador andorrano nacido en la Seo se impuso con 'Els ambaixadors', una novela de espionaje e historia ficción. Se plantea cómo habría sido la historia de Europa de no haber ocurrido en Cataluña los acontecimientos de octubre de 1934, la declaración de un Estado Catalán Independiente dentro de la República Federal Española que acabaría a la postre con la vida de Lluís Companys, entonces presidentede la Generalitat. El protagonista es un espía que trabaja en esos años para el Gobierno catalán.