España se la juega en la ONU
El jefe del Ejecutivo busca el equilibrio entre no disgustar a Washington, como hizo Zapatero, pero sin perjudicar las relaciones con los socios europeos, como con Aznar En octubre se disputa con Nueva Zelanda y Turquía una de las dos vacantes para el Consejo de Seguridad
MADRID.Actualizado:La política exterior española vivirá en octubre una prueba de fuego en la ONU. La Asamblea General votará la nueva composición del Consejo de Seguridad, que consta de cinco miembros permanentes con derecho a veto -Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña y Francia- y diez renovables cada dos años.
España pretende ahora ocupar uno de los dos asientos que quedan vacantes para el bloque occidental, algo a lo que también aspiran Nueva Zelanda y Turquía. En un principio todo parecía decidido para que españoles y neozelandeses accedieran al Consejo de Seguridad, pero la irrupción de la candidatura turca ha obligado a iniciar una campaña diplomática mundial en la que cada voto cuenta. Desde Exteriores se ha iniciado un intenso trabajo multilateral que costará alrededor de un millón de euros con el fin de atraer hacia España las preferencias del mayor número posible de los 193 miembros de la Asamblea General.
La gran favorita para ocupar una vacante es Nueva Zelanda, un país pequeño pero muy activo en Naciones Unidas y que cuenta con amplias simpatías en todos los bloques geográficos e ideológicos. Así las cosas, se prevé que España se juegue sus posibilidades ante Turquía. En caso de lograr el respaldo necesario sería la quinta vez que España se siente en el Consejo de Seguridad de la ONU. La última fue entre 2003 y 2004.
Conseguir sacar adelante la candidatura supondría un triunfo de para la diplomacia española, que contaría con un representante en uno de los órganos más influyentes a escala mundial. Por contra, el no resultar elegida supondría para España la confirmación de su pérdida de peso internacional a causa, entre otras razones, de la crisis económica.