Cómo convertirse en una adicta al ejercicio

Madruga un poco más, deja la ropa preparada desde el día anterior y la alarma puesta. Cuando suene a la mañana siguiente, enciende la lámpara de la mesilla, y sal cuanto antes de la cama. Entrenarte cada día a la misma hora te ayudará a mejorar tu rendimiento y a formar más rápido un hábito, según comprobó un equipo de investigadores de la Universidad de Texas.

Otros estudios aseguran que la personas que entrenan por las mañanas son más disciplinadas y suelen cumplir sus compromisos con mayor frecuencia. Lo que suele pasar es que a lo largo del día suelen aparecer muchas distracciones que te harán renunciar al gimnasio, así que entrenar a primera hora garantiza que no aparezca otro plan más apetecible. Al menos al principio. Ya luego te engancharás. (Más información en Mujerhoy.com)