Ataques a centros neurálgicos de Kinshasa

Decenas de hombres armados irrumpieron ayer en los estudios de la televisión pública congoleña en la capital Kinshasa e hicieron público un comunicado asegurando que Gideon Mukungubila, líder de una secta evangélica, libraría al país de la «esclavitud de los ruandeses». Inmediatamente las emisiones fueron suspendidas y la metrópoli, una de las más pobladas del continente africano, se vio sacudida por el desconcierto. El acto tuvo lugar mientras se producían otros ataques de estos fanáticos contra el aeropuerto internacional de la misma ciudad y la sede del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas. Además, los seguidores mantuvieron enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en las ciudades de Kindu y Lubumbashi, capital de la región de Katanga.

La rebelión parece motivada por los recientes acuerdos de paz firmados por el gobierno de Laurent Nkunda y el M23, movimiento guerrillero que operaba en la regiones orientales y presuntamente apoyado por el ejecutivo ruandés. El pastor Paul Joseph Mukungubila, cabeza de una iglesia local y autodenominado 'Profeta de la Eternidad', se había manifestado contrario a esta medida y, al parecer, la insurrección responde al asalto de un templo de esta comunidad religiosa en Lubumbashi, una operación llevada a cabo por el Ejército.

Los asaltantes de la radio televisión se hicieron con varios rehenes y se atrincheraron en el edificio pero fueron rápidamente desalojados por los cuerpos de seguridad. Según fuentes de la Administración congoleña, todos los ataques han sido aplastados con un balance de más de cuarenta muertos entre los rebeldes.