cultura

Juan Moneo 'El Torta': «No soy un flamenco de laboratorio»

Entrevista publicada en Ideal en enero de 2013

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Las Noches Flamencas de Planta Baja (hoy, 21 horas, 15 euros9) arrancan con la visita de una de las figuras del flamenco actual. Juan Moneo "El Torta" regresa a tierras granadinas con el único acompañamiento de la guitarra de Paco Lara en un recital donde la pureza y la autenticidad están garantizadas.

-Juan, ¿cómo empieza el 2013?

-Pues viendo como está el panorama de la crisis y de los recortes no me puedo quejar. En poco tiempo me han salido unas doce actuaciones, así que este año me deje como estoy o un poquito mejor.

-Sus últimas noticias discográficas las tuvimos con el disco junto a sus paisanos de Jerez ¿Para cuándo una continuación de "Momentos"?

-Hay un disco grabado que por problemas comerciales no ha salido a luz, sin embargo a día de hoy estoy embarcado en dos proyectos muy ilusionantes. Por un lado quieren sacar un disco en directo con Capullo, Salmonete de Jerez y conmigo, y desde Málaga me ha llegado una propuesta de sacar algo nuevo en solitario.

- ¿Irse a Sanlúcar le ha dado tranquilidad?

- Sí, aquí salgo a andar, llevo a mi niño al colegio y me voy a jugar con él al parque. Hago vida diurna. Ahora mismo estoy viéndolo saltar en un castillo hinchable. Estos años no quiero perdérmelos y el cariño que me da es más grande que cualquier cosa. Cuando estoy aquí, no me deja ni un momento solo.

- ¿Quién le va a acompañar en la actuación de Planta Baja?

- Voy con Paco Lara, el guitarrista que acompaña a Los Delinquentes. Otras veces llevo a Periquín y otras a Diego del Morao como en unos días en Barcelona. A Granada me gusta ir sin bulla. Estuve una época allí trabajando en un tablao y conozco muchos de sus rincones. Me gustará volver a pasear por esas calles.

- ¿Es usted un rebelde del cante?

- No soy un flamenco de laboratorio. El artista es artista y no se puede fabricar. Yo no soy artista de demasiados ensayos ni de ninguna academia ni Conservatorio. Solamente tengo un público al que satisfacer y que cada día pide más. Yo siempre que me subo a un escenario intento llegar a los cabales que son los que a mí me interesan, las personas que van a escuchar y no a buscar la eterna fiesta. Así voy a cantar a Granada, a cantar de verdad si Dios quiere.