El telescopio europeo Gaia cartografiará mil millones de estrellas
La misión, que ha costado 552 millones de euros, observará la distancia a que se encuentran los astros con suma precisión
KURÚ.Actualizado:El telescopio espacial europeo Gaia, «el cartógrafo de la galaxia», fue lanzado con éxito ayer por un cohete Soyuz desde la Guayana Francesa, con la misión de realizar un atlas en 3D de la Vía Láctea. El telescopio se separó del cohete al que le unía 41 minutos y 59 segundos después del lanzamiento. Los encargados de controlar la misión anunciaron que todo marchaba correctamente.
Tras la separación, Gaia, construido en Toulouse por la empresa Astrium por encargo de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), debe efectuar una «secuencia automatizada crítica» que incluye el despliegue de su parasol, explicó la ESA. Para Dave Milligan, responsable de operaciones para Gaia en la ESA, esta etapa es «muy delicada». Si todo va bien, Gaia se colocará a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, en un emplazamiento privilegiado, el punto de Lagrange-2, una de cuyas ventajas es poseer un entorno térmico estable, y describirá una órbita elíptica para evitar los eclipses de Sol por la Tierra.
La misión del telescopio más sofisticado jamás construido por Europa, que ha costado 740 millones de dólares (552 millones de euros), durará cinco años, o incluso seis. La misión de Gaia consiste fundamentalmente en determinar la posición y el movimiento de unos mil millones de estrellas, pero también su distancia, el parámetro más difícil de obtener. La más próxima se encuentra a casi 40.000 millones de kilómetros. El satélite observará cada estrella unas 70 veces. La precisión de las medidas alcanzará los siete microsegundos de arco para las estrellas más brillantes. Gaia será capaz de distinguir un cabello a 700 kilómetros de distancia, gracias sobre todo a su gigantesco plano focal de mil millones de píxeles.
Gaia permitirá trazar una cartografía tridimensional de la Vía Láctea, un atlas del cielo, y también reconstruir la historia de la formación y evolución de nuestra galaxia, dando continuidad a la tradición europea de la cartografía de las estrellas, herencia del astrónomo griego Hiparco, el primero que, a simple vista, midió la posición de un millar de estrellas.
En 1989, más de 2.000 años después de Hiparco, la ESA ha lanzado un satélite con su nombre dedicado a la astrometría que brindó las coordenadas celestes de unas 120.000 estrellas. Gaia y sus dos telescopios están construidos con carburo de silicio (también llamado carborundio), cada uno tiene tres lentes rectangulares curvas, cien veces más precisas que los de Hiparco. Podrá distinguir estrellas cuyo brillo es 400.000 veces más débil que lo que puede ver el ojo humano.