Michelle Obama conversa con un grupo de jóvenes acompañada de Santa Claus. :: JONATHAN ERNST / REUTERS
MUNDO

Michelle sale en defensa de la reforma sanitaria

La primera dama se involucra de lleno en la campaña para remontar el desastroso arranque de la polémica ley

NUEVA YORK. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Con pocas victorias claras que llevarse a la boca a lo largo de 2013, Barack Obama ha decidido quemar los últimos cartuchos del año redoblando esfuerzos para animar a los estadounidenses a que se inscriban en 'Obamacare', la polémica ley sanitaria llamada a ser el gran legado de su paso por la Casa Blanca. Sólo 1,6 millones de ciudadanos han logrado entrar en el sistema después de un desastroso arranque de la página web creada para realizar las inscripciones. El contratiempo ha arrastrado la popularidad del presidente por los suelos y deja la sensación de que es necesario un esfuerzo titánico para implicar a los sectores más desprotegidos, entre ellos unos 40 millones de personas sin seguro médico que constituyen el objetivo central de la reforma.

La respuesta a sus desvelos la ha encontrado el mandatario al otro lado de la cama. Su esposa Michelle, que rara vez se sumerge en las batallas políticas del líder demócrata, ha decidido remangarse para movilizar a sus compatriotas. «La 'Affordabble Care Act' (Ley de Atención Sanitaria Asequible) proporciona una cosa muy importante a las familias: les da tranquilidad sobre su futuro», dijo la primera dama a los periodistas tras una reunión de la pareja presidencial en el Despacho Oval con ocho madres que han ayudado a su entorno familiar y a sus comunidades a afrontar los retos de vivir en un país sin un sistema de salud universal.

Pero las justas demandas de muchos contrastan con el repudio de millones de norteamericanos, espoleados por la mayoría republicana en el Congreso, al 'Obamacare' por considerar que sus costes van a ser una losa demasiado pesada para las cuentas públicas. «Este es una asunto que va más allá política», dijo Michelle en un programa radiofónico ayer con la intención de llegar al mayor número posible de ciudadanos. «Se trata de asegurarnos de que cada familia se sienta tranquila cuando un hijo se ponga enfermo, o cuando alguien pierda un puesto de trabajo o si alguien sufre una enfermedad cuyo coste puede ascender fácilmente a cientos de miles de dólares. Todos deben saber que ahora contamos con una red de protección que evitaría que esas familias pierdan su casa o que pasen el resto de sus vidas pagando facturas médicas».