El Apollo de Londres roza la tragedia
La caída de parte de la estructura sobre el público durante una función provoca más de 88 heridos, ocho de ellos de gravedad
LONDRES. Actualizado: GuardarOchenta y ocho personas resultaron heridas en la noche de ayer, ocho de ellas de gravedad, cuando el techo escayolado de uno de los más populares teatros de Londres cayó sobre los asistentes junto a lámparas y otros objetos vinculados a la estructura. Los servicios de emergencia afirmaban que 76 heridos pudieron caminar hacia otro teatro próximo donde fueron atendidos.
Según personas del público que asistían a la representación en el teatro Apollo, hacia las 8.15 de la noche se oyó un estruendo que muchos asociaron a los efectos especiales de la obra, pero fue seguido por la constatación de que parte del techo había caído sobre el patio de butacas, el anfiteatro y el gallinero.
El público se apercibió inmediatamente de lo que había ocurrido y se produjeron momentos de pánico al intentar salir corriendo todos del teatro. En la calle, personas cubiertas de polvo, algunas con heridas sangrantes aunque no graves y en un estado general de conmoción buscaron asistencia o quedaron a la expectativa.
Los servicios de emergencia, bomberos, ambulancias y Policía, se presentaron rápidamente en el lugar y se aseguraron inicialmente de que no había personas atrapadas aún bajo los restos del techado. La cifra de heridos fue aumentando a lo largo de la noche y en especial la de los heridos graves, lo que sugiere que se encontraban entre los últimos que fueron rescatados.
El teatro Apollo es uno de los clásicos del West End de Londres y tiene 755 asientos. Se levantó en 1901, en Shaftesbury Avenue, arteria principal del teatro londinense que nace en Piccadilly Circus y atraviesa el popular barrio del Soho hasta llegar, muy cerca del British Museum, a New Oxford Street. Allí han actuado grandes de la escena como Vanessa Redgrave o Jessica Lange y el recientemente fallecido Peter O'Too le tuvo en este teatro el último gran éxito de su carrera, con 'Jeffrey Bernard está indispuesto', que comenzó a presentarse en 1989.
Es propiedad de Nimax Theatres, la compañía de dos productores, la inglesa Nica Burns, que fue antes actriz, y el americano Max Weitzenhoffer. Compraron el Apollo junto con otros cuatro teatros en Londres al músico y productor de musicales Anmdrew Lloyd Webber en 2005.
En el momento en el que se produjo el derrumbe, se representaba en el escenario 'El curioso incidente del perro en medianoche'. Es una obra basada en una novela muy popular de Mark Haddon, que la publicó en 2003. Había sido producida originalmente por el Teatro Nacional, en la ribera sur del Támesis, y el éxito de crítica permitió su traslado a los escenarios más comerciales del West End.
Cuenta la historia de un adolescente con dotes intelectuales de genio que se propone investigar quién mató al perro de sus vecinos y por el camino se le abre un mundo de descubrimientos inesperados.