La Policía no descarta nada en la muerte de la familia sevillana

Los investigadores siguen sin dar con la causa de la muerte de tres miembros de una misma familia en la localidad sevillana de Alcalá de Guadaira. Una vez descartada la intoxicación alimentaria, la Policía realizó ayer un nuevo registro del domicilio de las víctimas en busca de alguna toxina que pudiera haber producido el fallecimiento del matrimonio y una de sus hijas.

La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, manifestó ayer que «no se descarta nada». «La jueza quiere observar todos los detalles de la casa de nuevo», dijo Crespo, aunque aclaró que «no se puede aventurar nada porque están todos los caminos abiertos». En este sentido, al ser preguntada sobre si cobra fuerza la posibilidad de que las muertes fueran intencionadas, la delegada instó a «esperar un poco -en concreto a los resultados de los análisis toxicológicos- y a ser prudentes».

Anteayer la juez del caso levantó el secreto de sumario que hasta ahora pesaba sobre la causa judicial. Lo hizo a requerimiento de la Fiscalía que consideraba que el secreto sumarial no era necesario al no haber riesgo de que la investigación fuera obstaculizada.