Amaya Valdemoro: «Mi cuento de hadas se ha hecho realidad»
La capitana de la selección española de baloncesto anunció su retirada tras 20 años de éxitos en los que ha conseguido convertirse en una leyenda
MADRID Actualizado: Guardar«No tengo dudas de que Amaya es la mejor jugadora que ha dado este país en la historia». Contundente y emocionada, Elisa Aguilar definió así a su inseparable amiga. Capitana de la selección española y actual campeona de Europa, Valdemoro anunció este martes su retirada del baloncesto profesional tras más de 20 años disfrutando del deporte de la canasta.
Nacida hace 37 años en Alcobendas, concluyó una carrera plagada de éxitos, en la que ha pasado por más de diez equipos y ha logrado tres anillos de la WNBA, un bronce mundialista y cinco medallas continentales con la selección. Además, ha logrado alzarse con una Euroliga, ocho ligas españolas o nueve Copas de la Reina, y ha participado en los Juegos Olímpicos de 2004 y 2008.
El Espacio 2014 de su ciudad natal fue testigo de la última aparición en activo de Amaya Valdemoro, en una emotiva rueda de prensa en la que estuvo respaldada por el presidente de la Federación Española de Baloncesto, José Luis Sáez; el alcalde de Alcobendas, Ignacio García de Vinuesa, y la directora general del CSD, Ana Muñoz. Allí, tras entregarle la Insignia de Oro y Brillantes, todos agradecieron la gran labor realizada por la ya exjugadora, que aseguró que había cumplido su «cuento de hadas».
Entre continuos vítores, amigos, familiares y compañeros le rindieron un bonito homenaje, en el que consiguieron sacar la mayor de las sonrisas a la madrileña. Una sonrisa que rápido se tornó en lágrimas de emoción al ver un vídeo repleto de mensajes de otros deportistas, como Ona Carbonell, Marc Márquez, Pau Gasol o Nani Roma, deseándole la mejor de las suertes en su nueva andadura.
Amaya Valdemoro no se marcha del todo, pues seguirá ligada a un mundo que le ha hecho muy feliz: «Desde los 14 años mi vida ha sido meter un balón en una canasta y así quiero seguir. Es un deporte que me ha hecho grande», reconoció, antes de dedicarle a su padre «todos los triunfos» y de recordar a su madre fallecida. Antes de sufrir un cáncer fulminante y cuando Amaya tenía sólo 18 años, le hizo prometer que se acordaría de ella cada vez que anotara una canasta.
Tras una infinidad de ellas y 258 encuentros con la selección, la 'leyenda' del baloncesto femenino español no dudó en asegurar que la selección nacional «es lo máximo». «Cada verano, planificaba todo con vistas a jugar con España», prosiguió Amaya Valdemoro, antes de enfundarse, por última vez, la camiseta rojigualda. Después de vivir una carrera plagada de éxitos, la madrileña únicamente le pone un pero: «no haberlo podido compartir» con su madre.