El descuento frena la escalada

Con la cara partida. De esta forma se quedaron los jugadores del San Fernando en su visita al Príncipe Felipe de Cáceres merced a un triunfo que se escapó en el último instante del partido. Y se fue por los errores del equipo de Masegosa, porque es imperdonable que el rival te empate con un saque de esquina en el minuto 93, y además, porque a los isleños les falta un goleador como el comer y mucha más seguridad en la zona de atrás.

Comenzaba el choque con la principal novedad en el once azulino de Gasca, que suplía la baja de Juanje. Sabedor de la necesidad de ganar, el San Fernando salía muy bien colocado. De hecho ya pudo adelantarse en la primera parte, en la que dominó casi todo el tiempo, con tan solo algunos acercamientos desconexos de los locales. Ocaña falló un gol cantado en el minuto 37, delante de Vargas, e inexplicablemente disparó fuera. Lo peor de los gaditanos, peligrosos a la contra, era su tremenda inseguridad defensiva, que se manifestaba sobre todo en las acciones a balón parado. Por su parte, el Cacereño reclamó en la primera mitad un penalti que pareció bastante claro sobre Aarón, quien también la tuvo al filo del descanso con un cabezazo que se marchó fuera por muy poco.

En la segunda parte el Cacereño decidió que tenía que acabar con la facilidad con la que el San Fernando sacaba la pelota desde atrás y empezó a presionar arriba. Pero cuando mejor lo estaban haciendo los verdes llegó la lesión de José Ramón, quien tuvo que retirarse y fue sustituido por Toni en la punta de ataque.

A partir de ahí el encuentro entró en fase de enfriamiento, que derivó en un golpe duro para el Cacereño cuando Jorge Herrero aprovechó un balón que le cayó en el área pequeña tras el saque de un córner para hacer el 0-1. Era el minuto 72 y a los de Ángel Marcos no les quedaba más remedio que irse con todo arriba. Mientras, la escuadra de Masegosa era consciente de la importancia de un tanto que valía su peso en oro en la recta final del choque.

El partido se pone de cara

La respuesta local llegó en el 81 en un remate de cabeza de Mejías que despejó el guardameta Valle de forma magistral junto a la base del palo. Un minuto después el Cacereño se quedó con 10 por la expulsión de Pizarraya por agredir a un jugador azulino y todo parecía perdido para el Cacereño, mientras que para los de La Isla el choque se ponía de cara. Pasaban los minutos y el San Fernando frenaba las arremetidas locales, pero ya en el descuento las fuerzas se igualaban con la expulsión del visitante Gasca por doble amarilla en medio del acoso extremeño.

El Cacereño ponía en aprietos con balones parados la frágil defensa isleña. Precisamente en uno de ellos, y ya casi con el tiempo cumplido, un saque de esquina en el que hasta el cancerbero Vargas subió al remate, llegó el gol local por medio de un cabezazo de Aarón. Un jarro de agua fría que dejó totalmente noqueado a un equipo que no termina de escapar de la zona peligrosa de la clasificación y que necesita hacer muchas cosas bien para ganar partidos.