SOCIOS, PERO NO AMIGOS
Actualizado: GuardarObservar el pacto de gobierno andaluz es muy distraído. Una de las cosas más divertidas que tiene la política sevillana en estos tiempos tan 'interesantes', dicho sea en el sentido de la maldición oriental, «ojalá vivas tiempos interesantes». Este final de año en el que el presagio de reactivación no conjura la extendida sensación de desesperanza personal, de inestabilidad e incertidumbres, ofrece unas pocas opciones a la diletancia, y esta es una de ellas, sobre la que se puede hablar durante horas y que terminará por dar para todo un tratado de anécdotas y de perplejidades.
La unidad de acción entre PSOE e IU, renovada en un comité de enlace ultrabreve el viernes pasado, no oculta las profundas diferencias dentro de los socios, la distancia y hasta la confusión en los mensajes.
De algún modo, cada uno hace oposición al otro con las armas en su mano, y por debajo de la mesa. Se vio el viernes en la puesta en escena del acuerdo sobre el llamado 'ente' de crédito público andaluz, que IU quiere llamar 'banco' y el PSOE, ICO..., pero que no será ninguna de las dos cosas, al menos hasta dentro de mucho tiempo. El que tarde el proceloso trámite, sobre el que el socialista Mario Jiménez no quiso dar fecha, y luego su implementación, calculada por los expertos en un año más. Para entonces seguramente ya habrá otro gobierno. Aunque sea de la misma coalición, variará la correlación de fuerzas.
Da la impresión de que con tanto 'grupo de trabajo', también para la renta básica o para el 'banco de tierras', el PSOE le está dando largas a los acuerdos con los socios.
Pero lo más curioso que ha deparado la política andaluza esta pasada semana ha sido la salida a la rueda de prensa del Consejo, el martes, de Elena Cortés, la responsable de Fomento. No había acuerdos de relieve que lo justificara. Es para pensar si no se trata de una manera maquiavélica de dar relevancia a una posible candidatura emergente en el liderazgo de la coalición, donde Antonio Maíllo aún no tiene la cabeza de cartel clara. Revela, en todo caso, el clima interno. Que da, ya digo, mucho juego en la sociabilidad capitalina.