Miles de sudafricanos no lograron despedirse
Actualizado: GuardarLa capilla ardiente de Nelson Mandela se clausuró en Pretoria cuando miles de ciudadanos esperaban todavía para acceder al velatorio. Unas 60.000 personas pudieron presentar ayer sus respectos al expresidente. La avalancha de público desbordó todas las previsiones y llegó a desatar una avalancha y conatos de rebasar por la fuerza los accesos al edificio del Gobierno de Pretoria. Sus restos mortales llegarán hoy en avión a Qunu, la aldea donde creció y donde mañana será enterrado después de un funeral restringido.