Futuro incierto para el legado del poeta portuense

A finales de octubre de 2010, los gestores de la Fundación Rafael Alberti anunciaban la disolución de la misma y la intención de convertirla en una casa museo. Meses antes, la viuda del poeta y máxima responsable de la entidad, María Asunción Mateo, dejaba su cargo tras una gestión cargada de sinsabores y conflictos con trabajadores y administraciones.

Han pasado tres años y el futuro de la Fundación continúa siendo una incógnita. Durante la comparecencia del alcalde de El Puerto, Enrique Moresco, para presentar los actos conmemorativos del aniversario del nacimiento del escritor portuense, fue preguntado sobre la situación actual de la entidad. «Hasta que el interventor municipal no termine de hacer las cuentas y de liquidar la fundación, no podemos dar pasos para buscar una solución». Mientras esto sucede, el regidor aseguró que han mantenido contactos «informales» con las administraciones para que se sumen a la intención del Ayuntamiento de salvar la fundación y no dejar que el legado del escritor se pierda en el olvido. También explicó Moresco que han hablado con editoriales con el fin de que se unan a este proyecto, pero «ahora mismo la situación está complicada para conseguir inversores privados».

Sea como sea, y hasta que esta situación no se solucione, al frente de la fundación continúa incansable el secretario de la misma, Enrique Pérez Castallo, que junto a una representante municipal se ocupan de no dejar morir la entidad. «Quisiera felicitarles por el trabajo tan duro que realizan cada día. Porque a pesar de las circunstancias en que se dejó la fundación y de los problemas personales que les está acarreando no han dejado de trabajar para mantenerla viva», de esta manera, el alcalde quiso aprovechar para apoyar a los que aún se dedican, de verdad, a recordar la figura del portuense.