Condenados a 3.860 años por el atentado contra la casa cuartel de Burgos

La Audiencia Nacional ha condenado a 3.860 años de prisión a cada de uno de los tres etarras que atentaron contra la casa cuartel de Burgos el 29 de julio de 2009. Los miembros del 'comando Otazua', Daniel Pastor, Iñigo Zapirain y Beatriz Etxeberria, cumplirán un máximo de 40 años de prisión por el Código Penal vigente cuando ocurrieron los hechos.

Se trata de unas de las penas individuales más altas impuestas por la Audiencia Nacional. La razón es que se les condena por 160 delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa y uno de estragos terroristas.

La sentencia de la sección tercera considera probado que los tres etarras decidieron atentar contra la casa cuartel de la Guardia Civil situada en la avenida de Cantabria. Para ello se desplazaron a Burgos con el objetivo de recopilar información para colocar una furgoneta con explosivos.

Para seguir con sus planes se desplazaron a Francia, donde un cuarto etarra les suministró el vehículo, que cargaron con 700 kilos de amonal. Sobre las 4.00 de la mañana del 29 de julio hizo explosión la furgoneta, que dejó 160 heridos de diversa consideración e importantes daños materiales en el edificio por más de 15 millones de euros.

El tribunal valora los testimonios de los peritos que declararon en el juicio, que aseguraron que la explosión fue "aterradora" y dejó la casa cuartel derruida "por arriba y por abajo".