El doble juego de Yanukóvich

El presidente ucraniano, Víctor Yanukóvich, se reunió ayer con sus tres predecesores en el cargo, Leonid Kravchuk, Leonid Kuchma y Víctor Yúshenko. El objetivo previsto del encuentro era preparar la celebración de una «mesa redonda nacional», supuestamente para hoy, a fin de discutir las posibles salidas a la presente crisis política que sacude el país. Sin embargo, las fuerzas opositoras son muy escépticas sobre las posibilidades de acuerdo y sostienen que nadie les ha invitado todavía a participar en ninguna reunión. Así se lo hicieron saber a la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, en la misma plaza de la Independencia, en la acampada denominada 'Euromaidán'.

La confusión aumentó aún más cuando aparecieron otros dobles mensajes de Yanukóvich. Mientras en un comunicado de la Presidencia se aseguraba que Ucrania «no se ha detenido y no se detendrá en su camino hacia la integración europea», el jefe del Estado ratificaba que «no podemos hablar del futuro sin hablar de restaurar las relaciones comerciales con Rusia».

Yanukóvich afirmó también que hoy partirá hacia Bruselas una delegación ucraniana encabezada por el viceprimer ministro, Serguéi Arbúzov, con la misión de discutir unos requisitos diferentes para el acuerdo de asociación con la UE que no fue suscrito en la cumbre de Vilna del pasado 29 de noviembre. El rechazo a firmar el documento fue el detonante de las protestas. «El objetivo es muy simple. Queremos recibir unas condiciones que satisfagan a Ucrania, a los productores y a la población (.) y proteger el mercado agrícola», afirmó el presidente ucraniano en unas declaraciones difundidas ayer por la televisión pública del país.

«En cuanto logremos un entendimiento -con la UE- y alcancemos un compromiso, firmaremos. Pero, si Ucrania abre su mercado, es necesario saber en qué condiciones. ¿A cambio de qué? ¿habrá compensaciones? ¿cuáles?», lanzó Yanukóvich. Dijo también haber ordenado al Gobierno elaborar, antes de la cumbre UE-Ucrania de marzo de 2014, un plan para «minimizar los riesgos» de esa asociación con la Unión Europea. Yanukóvich se entrevistó después con Ashton, cuyos portavoces señalaron a través de Twitter que la reunión duró tres horas y media y tuvo un contenido «sustancial».

Sin embargo, ayer nada sabían en Bruselas de la visita de Arbúzov. No es la primera vez, en lo que va de crisis, que el mandatario ucraniano anuncia el envío «inminente» de delegaciones para negociar con la Comisión Europea y después no se concreta nada. Tampoco se ha informado hasta el momento del resultado de las recientes conversaciones con Rusia para una bajada de las tarifas de gas, lo que hace suponer que tampoco hay nada todavía claro al respecto.