El despedido de UGT dice que le echan para «tapar» sus negocios
Sostiene que no se ha borrado ningún archivo informático y que toda la contabilidad está en un servidor
SEVILLA. Actualizado: GuardarEl trabajador despedido de UGT Andalucía por ser el presunto autor del borrado de un millar de archivos contables denunció que se ha intentado arruinar su nombre para «tapar las desvergüenzas» de las supuestas facturas falsas y el desvío de fondos públicos. Tras pedir una «renovación profunda» del sindicato regional, acusó a la actual ejecutiva de mentir porque no se ha eliminado ningún documento.
Laureano Conde, que hasta la pasada semana era secretario general de la sección sindical de los trabajadores de UGT en Sevilla, negó que los despedidos en el ERE de la organización hayan filtrado la documentación de los farudes, como sugiere la ejecutiva regional. Aseguró que se ha dado la versión del sabotaje porque era el recurso fácil una vez que la Junta de Andalucía «les ha cogido con las manos en la masa y ha pedido las facturas» de los dos expedientes de ayudas por un importe de 1,8 millones de euros.
El despedido explicó que la contabilidad del sindicato está en un servidor, no en un ordenador, y una vez cerrado el ejercicio la contabilidad anual queda bloqueada y no se puede modificar salvo por el administrador del sistema. Además, recordó que la ley exige que haya copias de seguridad durante varios años, por lo que, al contrario de lo esgrimido por la cúpula de UGT Andalucía, no tendría que haber retraso al facilitar las facturas de las ayudas de fondos de formación.
Conde aseguró que en el sindicato «no se movía una hoja» sin el conocimiento de los últimos secretarios generales, Manuel Pastrana y Francisco Fernández Sevilla, y afeó que algunos «hayan hecho del sindicalismo una profesión». Así, instó a UGT a dejar de culpar a «una campaña de la derecha mediática contra los sindicatos», y reclamó una profunda regeneración interna de la estructura sindical en Andalucía.