El juez del 'caso Blesa' se sentará en el banquillo

El juez Elpidio José Silva, conocido por su polémica instrucción del llamado 'caso Blesa', tendrá que sentarse finalmente en el banquillo de los acusados. El motivo: que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) aprecia «indicios racionales bastantes» de que cometió un delito continuado de prevaricación (dictar resoluciones injustas a sabiendas), retardo malicioso en la administración de justicia y contra la libertad individual.

Lo hizo, según el instructor de la causa abierta tras la querella presentada en julio contra él por la Fiscalía, a raíz de una «concatenación» de actuaciones irregulares, cuyo fin esencial sería «asumir de modo torticero» la investigación de una denuncia contra Miguel Blesa, expresidente de Caja Madrid. El TSJM recuerda que varias resoluciones de la Audiencia Provincial confirman que Silva no debió abrir una «causa general» contra el exfinanciero. Añade, asimismo, que vulneró su derecho a la intimidad y el secreto de sus comunicaciones «sin motivación alguna». Aunque más grave fue el hecho de encarcelarle por dos veces «sin justificación suficiente» para ello, ni habiendo concretado tampoco los supuestos riesgos de prueba y destrucción de pruebas que, según el controvertido juez, existían en la persona de Blesa.

Por todo ello, el magistrado Jesús Gavilán acordó ayer convertir estas diligencias previas en un procedimiento abreviado. Al mismo tiempo, emplazó a la Fiscalía y las acusaciones a presentar sus escritos de calificación. Silva, para quien el juez ha fijado una fianza civil de 8.000 euros a fin de cubrir posibles indemnizaciones a los perjudicados por sus decisiones, se enfrenta a varios años de inhabilitación para cargo público y la expulsión de la judicatura.

De hecho, el TSJM ha dado traslado al Consejo General del Poder Judicial para que estudie una nueva suspensión cautelar de Silva. Precisamente este se reincorporó ayer al Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid tras una sanción disciplinaria.