Una reforma pendiente, pero no política
Actualizado:China quiere pasar del 'socialismo con características chinas' al 'capitalismo con características chinas'. O sea, una economía de mercado regulada por un Gobierno autoritario que no tiene intención de introducir más reformas políticas que las estrictamente necesarias para perpetuarse en el poder. De hecho, aunque en un principio se especuló con la posibilidad de que la nueva zona de libre comercio de Shanghái estuviese libre de la Gran Muralla cibernética que censura internet en el gigante asiático para dotarla de mayor libertad política, las autoridades se apresuraron a negar tal extremo. «Al final, las reformas económicas y el mundo globalizado terminarán provocando también cambios en el sistema político. Es algo que ya está sucediendo. Pero es difícil que se den en la dirección que quiere Occidente», afirma Chun Chang, profesor de Economía.
Sin duda, con el incremento de arrestos entre disidentes y la creciente presión censora sobre los periodistas extranjeros, parece que la democracia está cada vez más lejos de Pekín. «Pero los chinos no lo sienten así», sentencia Chun.