El Papa crea una comisión para luchar contra la pederastia en el clero

El consejo de ocho cardenales que asesora al Papa, ya conocido como G-8, y que estos días celebra su segunda tanda de reuniones, tuvo ayer su primer resultado visible: la creación de «una comisión específica para la protección de los niños» para luchar contra la pederastia en el clero. Lo anunció por sorpresa uno de los miembros del consejo, Sean Patrick O'Malley, arzobispo de Boston.

Fue por sorpresa porque se suponía, así lo había aclarado la Santa Sede, que de estas ambiciosas reuniones que deben reformar la Curia no se iba a dar ninguna información y que, por el momento, no iban a producir decisiones prácticas. En realidad lo único que hizo O'Malley, que admitió que el trabajo del G-8 «no ha hecho más que empezar», fue adelantar la creación de esta comisión y enumerar de forma vaga sus cometidos: establecer líneas de acción, programas de formación, cooperar con las autoridades y apoyar a las víctimas.

Aún no se comprende bien qué aportará a la línea actual del Vaticano contra la pederastia, establecida en los últimos años con Benedicto XVI. Quizás haya sido un modo de contrarrestar la polémica surgida en medios anglosajones por la respuesta de la Santa Sede a un cuestionario de la ONU sobre la aplicación de las convenciones sobre los derechos de los niños.