La mujer de un consejero manchego se salta la lista de espera para ser operada
TOLEDO.Actualizado:Es casi seguro que María Teresa Gómez Martínez nunca se habría convertido en noticia de no ser la esposa del consejero de Educación y Cultura de Castilla-La Mancha, Marcial Marín, y de no haber logrado saltarse la lista de espera en el Hospital de Albacete para ser operada de una hernia discal. Pero la esposa del político lo consiguió pasando por delante de 300 pacientes que requerían la misma intervención quirúrgica en una lista de espera en la que María Teresa solo estuvo quince días.
Según la Consejería de Sanidad, la decisión de operarla con urgencia se debió a «criterios médicos» ya que la paciente sufría «un dolor muy intenso y agudo», según declaró ayer el cirujano que la intervino, Vicente Calatayud, quien dijo estar seguro de que actuó «correctamente». Curiosamente, este mismo cirujano fue quien hace meses operó a la madre del exgerente del Hospital de Hellín (Albacete) que dimitió después de que se supiera que su progenitora, residente en Cataluña, había sido intervenida fuera de horario, saltándose las listas de espera y movilizando a un equipo sanitario desde Albacete.
La misma versión de los hechos ofreció el marido de la paciente, el consejero de Educación, quien aseguró que no hizo «ninguna gestión para que la operaran» y que «todo se debió a un criterio médico que hay que respetar». En esta misma línea se expresó el portavoz del Gobierno regional, Leandro Esteban, que negó que hubiera existido un trato de favor hacia la esposa de un consejero del Gobierno autonómico y anunció la apertura de una investigación pasa saber quién ha filtrado la información sobre la operación.
La polémica cirugía de la esposa del consejero generó ayer una riada de reacciones. Desde la sorpresa por lo ocurrido se mostraron el Colegio de Médicos de Albacete, que pidió «más explicaciones por ser una operación «con una gran lista de espera».