Wert desvincula los recortes de la pérdida de equidad del sistema

El reciente informe PISA puso de relevancia un nuevo y preocupante déficit del sistema educativo español: una menor equidad, esto es, la mayor influencia en el rendimiento de los factores socio-económicos. Sin embargo, el ministro José Ignacio Wert desvinculó ayer los recortes de esta pérdida de igualdad y del «retroceso importante» de los resultados en matemáticas, lectura y ciencias -por debajo de la media de la OCDE-. Es más, el titular de educación insistió en que la OCDE no establece una relación directa entre el incremento del gasto en educación (a partir de los 50.000 dólares) y la mejora del rendimiento.

Según el prestigioso estudio internacional, los alumnos españoles con más recursos sacaron 34 puntos de diferencia en matemáticas a aquellos estudiantes en situación más desfavorecida. Esto supone un incremento de seis puntos respecto a 2003. La pérdida de equidad también se refleja en la reducción en dos puntos del porcentaje de alumnos de clases sociales más bajas con buen rendimiento (6%).

Wert, que participó en un desayuno organizado por Nueva Economía Fórum, mostró su preocupación por este retroceso en igualdad y sugirió como «hipótesis» el aumento de la proporción de inmigrantes en la participación de la prueba en comparación con la edición anterior teniendo en cuenta que «la diferencia de los resultados entre este colectivo y los estudiantes nativos son importantes». En cualquier caso descartó, como ya hiciese el martes la secretaria de Estado en la presentación del informe PISA, que los recortes influyesen en esa pérdida de equidad. En este sentido recordó que cuando se realizaron los exámenes (abril 2012) el Gobierno todavía no había aprobado todavía el decreto que significó un ajuste de 3.000 millones en educación. En cualquier caso, insistió en que el gasto por estudiante aumentó en los últimos doce años en 21.000 euros sin que los resultados de España mejorasen, mientras que en otros países, como Polonia o Portugal, con menos gasto por alumno los progresos fueron significativos.

El ministro también lamentó el estancamiento de los resultados obtenidos por los alumnos de 15 años en PISA. Y es que analizando el periodo 2003 y 2012 apenas existen variaciones, una circunstancia nada positiva teniendo en cuenta que en todos los años los resultados han sido inferiores a la media de la OCDE. Además, Wert explicó que si se descuentan los efectos socio-económicos «el retroceso es importante» ya que las condiciones de vida mejoraron y no así el rendimiento.

El ministro destacó que en la última evaluación 45 países habían mejorado en alguna de las tres pruebas «y España no estaba entre ellos». Para «subir un peldaño» en el nivel educativo Wert apostó por recuperar la cultura del esfuerzo en los sistemas educativos, algo que espera lograr con la instauración de las evaluaciones externas que contempla la Lomce. En su opinión, una de las claves del éxito de los modelos educativos de los países asiáticos tiene que ver con la interiorización de los alumnos de esa cultura que les permite afrontar con más posibilidades la transición al mercado laboral . «En España muchos jóvenes piensan que los resultados y su futuro dependen de la suerte y la predestinación y no del esfuerzo», lamentó el ministro.

El titular de Educación también incidió en que los pobres resultados de PISA guardan relación con la alta tasa de repetición de España -19 puntos superior a la media de la OCDE-, así como el elevado abandono escolar (24,9%), el doble que en la UE. Precisamente, Wert recordó que el objetivo fijado por la UE es reducir ese apartado al 10% para 2020, salvo para España, que es el 15%. «La velocidad a la que tenemos que hacer la recuperación es muy superior a la del resto», aseguró. Para corregir esta tendencia abogó por el fortalecimiento de la Formación Profesional y las prácticas en empresas que permite la modalidad de FP Dual. «Hoy se advierte que cada vez más la influencia de formación y las prácticas en una empresa es factor mucho más determinante que el título universitario», aseguró.

Sin tirar la toalla

Una vez más el ministro negó que tenga pensado dimitir o que se lo hubiese planteado en algún momento dado el amplio rechazo de la comunidad educativa a su gestión. «Yo solo tiro la toalla al salir de la ducha», contestó gráficamente.

También rechazó el calificativo de 'verso libre' del Gobierno. «Una cosa es que yo no sea militante del PP y otra es que no tenga una identificación al 110 por ciento con el partido, con su línea política, con su presidente y con todos los compañeros de gabinete», zanjó.