La Junta reduce un 23% las ayudas a UGT para la orientación laboral

La Junta de Andalucía ya ha empezado a reducir las ayudas que recibe el sindicato UGT, inmerso en una grave crisis por las supuestas facturas falsas usadas para desviar fondos públicos y pagar gastos internos. Las subvenciones por los planes de orientación laboral, el pilar de las políticas activas de empleo, han caído este año un 23% respecto al año anterior por lo que la organización solo ha recibido 3,6 millones de euros.

La resolución provisional de estas ayudas se realizó el pasado mes de noviembre, cuando ya había estallado el escándalo y la organización se encontraba en el ojo del huracán. Según detalló el director general de Políticas Activas de Empleo del Servicio Andaluz de Empleo (SAE), José Antonio Amate, el recorte ha ido a más en los últimos tiempos ya que hace cuatro años UGT recibió hasta un 36% más de estas subvenciones, lo que produjo que desde diversas instituciones se lamentara que el criterio de reparto del plan Andalucía Orienta -nombre técnico de las ayudas- estaba creado para beneficiar a los sindicatos, extremo desmentido por Amate.

Sin embargo, el recorte en las subvenciones coincide con la introducción de nuevos criterios, «más objetivos», en la baremación para el reparto de las ayudas. En este sentido, el responsable del SAE explicó que, por recomendación de la Cámara de Cuentas, en la convocatoria de este año ya se introdujo el principio de concurrencia competitiva, de forma que se garantizase la distribución equitativa de los recursos.

Mientras tanto, ayer se conoció que la Audiencia Nacional se ha inhibido de la denuncia presentada por el sindicato Manos Limpias contra la dirección nacional de UGT por la supuesta financiación ilegal con fondos públicos destinados a formación de trabajadores, al entender que se trata de un caso exclusivo de Andalucía. Así, ha remitido la causa a la juez de instrucción número 6 de Sevilla, Mercedes Alaya.