España mejora, pero vuelve a suspender en matemáticas, ciencia y lectura

España mejora los resultados de PISA 2012, pero no lo suficiente como para salir del vagón de cola en lo que a rendimiento educativo se refiere. Así, aunque el nivel de los alumnos de 15 años en matemáticas, ciencias y comprensión lectora -los tres aspectos que mide el estudio internacional más prestigioso- sigue por debajo de la media de la OCDE, logra puntuaciones más positivas respecto a 2009 (última evaluación) en todas las pruebas -especialmente en ciencias- y recorta distancias con el promedio de la OCDE. Sin embargo, si se amplía el foco a toda la serie histórica (desde el año 2000), la situación es de parálisis sin mejoras significativas, lo que permitió ayer al Gobierno justificar su reforma. Además, por primera vez España empeora sus resultados en la equidad del sistema debido a la mayor influencia de los factores socio-económicos.

España se sitúa en el puesto 33 en matemáticas, en el 30 en comprensión lectora y en el 28 en ciencia de los 64 países y territorios estudiados y que en todos los casos lidera Shanghai. Sin embargo, si se compara únicamente con los países de la OCDE, la situación mejora levemente. La secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, aseguró que los resultados demuestran un «estancamiento» en el rendimiento de los alumnos españoles y apostó por los cambios que introduce la reforma educativa para progresar. «Los países que mejoran comparten una serie de factores deficientes en nuestro sistema educativo y que son los pilares de la Lomce», aseguró. En este sentido, destacó una mayor flexibilidad del sistema, las evaluaciones y la autonomía de los centros e insistió en la idea de que un mayor gasto en educación no garantiza mejoras.

En esta edición de PISA las pruebas se centraron en matemáticas, donde España obtiene sus peores resultados al figurar en el puesto 33, con una puntuación de 484, diez menos que la media. En esta prueba los chicos logran 16 puntos más de media que las chicas. Por otra parte, es en las matemáticas donde hay un mayor número de alumnos en el nivel más bajo: un 23,6% frente al 23% de media en la OCDE. Por su parte, solo cuenta con un 8% de estudiantes en los niveles de excelencia en esta prueba frente al 12% de la OCDE.

Una vez más, las mayores alegrías para España en PISA vienen de la mano del rendimiento en ciencias, donde se ha producido el mayor avance. España suma ocho puntos más y pasa de los 488 puntos a los 496. De esta forma se queda muy cerca de la media de la OCDE, situada en los 501 y a tan solo un punto de la media de la UE (497). En lo que se refiere a sexos, en nuestro país la ventaja de los chicos es de siete puntos con respecto a las chicas.

Sin embargo, la mejora española se aprecia con más nitidez al diseccionar los resultados por categorías. Los estudiantes en el nivel 1 -el más bajo- representan el 15,7% frente al 18,2% de 2009 y, lo que es mucho más importante, supone un dato mejor que la media de la OCDE (17,8%). Con estas cifras España casi cumple con los objetivos de la UE de situar esta tasa en el 15% para 2020. Sin embargo, los números no son tan buenos en los niveles de excelencia, donde solo hay un 5% de alumnos españoles frente al 8% de la OCDE.

Chicas mejor que chicos

En cuanto a la comprensión lectora, la mejora ha sido de siete puntos al pasar de los 481 puntos de 2009 a los 488 de 2012. En este apartado la distancia es todavía amplia con la media de la OCDE (496 puntos). Las chicas obtienen mejores resultados que los chicos con una diferencia que en España alcanza los 29 puntos.

Los alumnos en España que se encuentran en el nivel más bajo en comprensión lectora representan el 18,3%, lo que supone una mejora respecto al 19,6% de 2009 y una cifra prácticamente igual a la media de la OCDE (18%). En cuanto a los niveles más altos, cuenta con un 6%, dos puntos inferior al promedio de la OCDE.

Uno de los aspectos más negativos que refleja el estudio tiene que ver con la pérdida de equidad del sistema educativo en España. De hecho, los alumnos con más recursos sacaron 34 puntos de diferencias en matemáticas a aquellos estudiantes en situación más desfavorecida. Esto supone un incremento de seis puntos respecto a 2003. Además, los alumnos de clases sociales más bajas que obtuvieron un buen rendimiento se redujo en dos puntos hasta alcanzar el 6%.

«Tenemos un problema de equidad en el sistema que antes no teníamos», reconoció la secretaria de Estado, quien lo achacó al aumento de la tasa de repetición y a la rigidez del sistema. «La falta de evaluaciones tempranas impide detectar los problemas», aseguró. Sin embargo, la evaluación de 2009, que arrojaba unos datos más positivos con la misma ley educativa. Ante esta incongruencia Gomendio reconoció desconocer las causas exactas para este retroceso, aunque descartó que se debiera a los recortes en becas.