La mediocridad de los informes impide denunciar los homenajes a etarras

La Fiscalía de la Audiencia Nacional no denunciará por enaltecimiento del terrorismo a los participantes en los homenajes en Vizcaya y Guipúzcoa a los presos de ETA excarcelados. No, al menos, por el momento y no con los «paupérrimos» informes sobre esos actos de bienvenida remitidos por la Delegación del Gobierno en Euskadi.

Los responsables del Ministerio Público no hicieron ayer nada por ocultar su malestar y «sorpresa» ante la escasa calidad de los cuatro atestados que ya ha recibido, si bien el Gobierno informó el pasado viernes que había puesto en conocimiento de la Fiscalía seis casos. Según la acusación pública, los documentos remitidos por el Ejecutivo son extremadamente «breves y escuetos», hasta el punto de que alguno de ellos solo se compone de tres líneas. En ninguno de estos informes -explicaron estas mismas fuentes- aparece, como es preceptivo para formular denuncia una descripción detallada de los hechos y la identificación de, al menos, alguna de las personas que participaron en esos homenajes que el Ejecutivo considera supuestamente delictivos.

Son «a todas luces insuficientes» para siquiera abrir una investigación preliminar y mucho menos para formular una denuncia coherente ante la Audiencia Nacional, explicaron los responsables de la Fiscalía, que ya anticiparon que pedirán a la delegación del Gobierno en el País Vasco que amplíe esos atestados si quiere que el Ministerio Público se planteé a posibilidad de denunciar.

Los informes que ya están en poder de la Fiscalía son los referidos a Juan Ignacio Delgado Goñi, en Legazpi (Guipúzcoa); Inmaculada Pacho Martín, en Bilbao; y Javier Martínez Izaguirre, en Galdácano (Vizcaya); y Juan José Legorburu Guerediaga, en Amorebieta (Vizcaya).

Según la Delegación del Gobierno, Delgado fue recibido el 26 de noviembre por unas 40 personas con el lanzamiento de cohetes y el «repique de campanas en una iglesia próxima». Pacho, por su parte, fue jaleada y aplaudida por un centenar de personas en el casco viejo de Bilbao. Martínez Izaguirre, 'Javi de Usansolo', asesino del niño de tres años Fabio Moreno, fue recibido con antorchas, un pasillo de honor, cohetes, aplausos y pancartas a favor de los presos. Legorburu, por su parte, también fue saludado a su llegada con una recepción pública, siempre de acuerdo con los datos del Ejecutivo central.

En la Fiscalía de la Audiencia Nacional nada saben de los otros dos supuestos enaltecimientos denunciados por el Gobierno. Se trata de la bienvenida a Juan Manuel Píriz López, el segundo etarra liberado tras el fallo de Estrasburgo, que fue recibido el 28 de octubre en el aeropuerto vizcaíno de Loiu por casi medio centenar de personas; y el homenaje en el municipio vizcaíno de Leioa a Pagoa Zulueta Vázquez, cuando varias decenas de vecinos recibieron a la terrorista con una pancarta de bienvenida y su foto, siempre de acuerdo a la versión del Ministerio del Interior. La Delegación del Gobierno en Euskadi, tras conocer las durísimas críticas de la Fiscalía, aseguró que los agentes de la Policía y la Guardia Civil «pusieron en riesgo su integridad» para elaborar esos informes, ante la «inactividad»de la Ertzaintza.

No hay delito

El Gobierno vasco fue aún más allá. Según su consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, no hay indicios de delitos en los seis actos denunciados por el Ejecutivo central. Beltrán, durante una entrevista en Radio Euskadi, recordó que no es lo mismo «un recibimiento a presos de ETA», sin trascendencia penal, «que un homenaje o un acto de exaltación del terrorismo». Para la consejera, tras la asimilación de esos tres conceptos están personas que «pretenden confundir».

Estefanía Beltrán de Heredia, que fue a la responsable del Ejecutivo autonómico a la que pidió disculpas el ministro del Interior tras asegurar que si la Guardia Civil o la Policía hubieran estado desplegadas en Euskadi esos homenajes no habrían ocurrido, no quiso ahondar en la polémica. No obstante, insistió en que la Ertzaintza siempre ha actuado «cuando ha habido algún ilícito».

Y entre tanto, el Tribunal Constitucional devolvió ayer a la Audiencia Nacional diez expedientes de etarras que habían recurrido en amparo ante la corte de garantías para que el tribunal de la calle Prim compruebe si tiene que acordar su excarcelación. Buena parte de ellos, sin embargo, ya fueron liberados tras la sentencia de Estrasburgo.