Las orejas del GAL del lobo de París
Un legionario colaborador de Amedo espesa el misterio de Abdelhakim Dekhar, el siniestro hombre del rifle
PARÍS.Actualizado:Al lobo solitario de París se le ven las orejas del GAL. Un legionario hispanofrancés manchado por la guerra sucia contra ETA aparece en el misterioso pasado de Abdelhakim Dekhar. El francoargelino que malhirió a un fotógrafo del diario 'Libération' y fue durante una semana el hombre más buscado de Francia es un conocido desconocido de la justicia. En 1998 había cumplido condena por su relación con las muertes a tiros cuatro años antes de tres policías, un taxista y un joven anarquista en París. Entonces aseguró ser un confidente de los servicios secretos. Su supuesto reclutador era uno de los hombres de José Amedo -uno de los responsables del GAL- en el sur de Francia.
El caso de Audry Maupin y Florence Rey, dos universitarios libertarios, conmocionó a la opinión pública francesa. Activistas del movimiento autónomo y okupa, en el otoño de 1994, decidieron dar el salto a la lucha armada. Su bautismo de fuego derivó en baño de sangre. En apenas media hora, cinco cadáveres yacieron tiroteados en las calles de París la lluviosa noche del 4 de octubre de 1994.
Entre los muertos figuraba Maupin, militante antifascista de la CNT. Ángel blanco de la muerte transformada en icono revolucionario, Rey fue condenada a 20 años que ya ha cumplido. Dekhar rindió cuentas por haber comprado una escopeta empleada por la pareja ácrata. La adquirió con su verdadera identidad en La Samaritaine, unos céntricos almacenes ya desaparecidos, aunque disponía de papeles falsos. Se sentía protegido. Sólo le cayeron cuatro años. Extraño.
El juez Hervé Stéfan, instructor del sumario, dudaba a qué carta quedarse con aquel intrigante personaje. El imputado siempre mantuvo que se había infiltrado en los círculos de la extrema izquierda para cazar islamistas por encargo de la Inteligencia militar argelina con cobertura de los servicios secretos franceses. Para discernir si se trataba de un agente doble o de un fabuloso fabulador el magistrado le tendió una trampa procesal. Sin decir nada a nadie, en mayo de 1996 citó a la persona a quien señalaba como su reclutador, un oficial francés al que decía haber conocido en una misión en Líbano.
Stéfan convocó a tres gendarmes de la seguridad del Palacio de Justicia e improvisó con ellos de paisano una rueda de reconocimiento en su despacho. Entonces ordenó traer al acusado convencido de que era la prueba del algodón para dilucidar si conocía al militar. «Abdelhakim Dekhar fue directamente hacia él, le estrechó la mano y lo llamó por su nombre, parecía que se conocían muy bien», recuerda su abogada Emmanuelle Hauser-Phelizon. Lo identificó sin titubeos como Gérard Manzanal, el oficial que lo entrenaba en Beirut y que le había presentado a los contactos de la Seguridad Militar argelina, según su desconcertante versión.
Maletines con dinero
Nacido en 1944 en un pueblo castellano, Gérard Manzanal Pan se incorporó a la Legión Extranjera en 1967 y era el responsable de la oficina de alistamiento de Bayona en los años de los GAL. El 1 de marzo de 1988 fue detenido en el marco de la investigación francesa de la trama mercenaria y al cabo de 48 horas quedó en libertad sin cargos. En los interrogatorios declaró que en marzo de 1984 había recibido al entonces subcomisario José Amedo quien le propuso que le facilitara direcciones de etarras a cambio de dinero. Pero negó haberle presentado al exlegionario Pedro Sánchez, un brigada santanderino involucrado en los episodios iniciales de la guerra sucia. Seis meses después el teniente Manzanal se retractó por escrito de las declaraciones incriminatorias contra el policía bilbaíno prestadas en la comisaría de Bayona.
Amedo menciona a Gérard Manzanal en su libro 'Cal viva'. Lo cita como «un buen filón de mano de obra» y destinatario de maletines con dinero de los fondos reservados por estar «rindiendo un gran fruto». Manzanal, ya fallecido, negó en su día conocer a Dekhar. Las autoridades francesas no fueron más allá. El hombre del rifle guarda silencio. Restablecido de una tentativa de suicidio por sobredosis de medicamentos prevía a su detención, mantiene una huelga de hambre en la prisión de Fleury-Mérogis.