A la caza del Barcelona
Los rojiblancos no brillaron pero fueron pacientes para madurar al Elche y meter presión al equipo culé
Actualizado: GuardarEn una versión más práctica que brillante, el Atlético tiró de oficio y paciencia para madurar al Elche y lograr una victoria en un feudo complicado que le deja igualado a puntos con el Barça al frente de la tabla, pero con un partido más. Los colchoneros se impusieron, una vez más, a partir de la solidez defensiva. Sabían que si no perdían la concentración y no encajaban algún gol cuando los ilicitanos estaban pletóricos, luego acabarían imponiendo su mayor calidad cuando el rival perdiese el fuelle. Trece victorias en quince partidos de Liga y nada menos que 40 puntos en 15 jornadas, son una barbaridad y demuestran de lo bien que compite el grupo del Cholo.
El técnico argentino leyó bien el partido y acertó de pleno en los cambios, ya que Raúl García y Adrián mejoraron las prestaciones de los más mediáticos Villa y Arda, y participaron en los dos goles. El navarro ejecutó desde fuera del área el disparo que se le escapó a Manu Herrera, inseguro toda la tarde, y permitió marcar a placer a Koke, tras una aparente falta previa de Diego Costa a Botía. Después de la controversia -el Atlético protestó también la anulación de un gol de Arda por supuesta falta del turco al guardameta-, el asturiano trazó un pase genial al delantero hispanobrasileño, que cerró el choque con su decimoquinto gol, uno por partido, lo que supone una media impensable en la carrera del ariete de moda.
Ya avisó Simeone en la previa que el Elche sería un rival muy exigente porque trabaja bien, es duro y, además, Fran Escribá conoce al detalle a muchos jugadores del Atlético de su etapa como ayudante de Quique Sánchez Flores, con quien los rojiblancos ganaron una Liga Europa y una Supercopa. Salvando la enorme calidad entre una plantilla y otra, los ilicitanos se miran en el espejo colchonero en cuanto a orden, equilibrio e intensidad. «Son como nuestro hermano mayor», resume Escribá.
Rubén Pérez se reivindica
Gracias sobre todo al enorme trabajo táctico, físico y de concentración en la media de Rubén Pérez, con ganas de reivindicarse ante el club al que posee sus derechos, y del colombiano ‘La Roca’, el Elche supo cortocircuitar al Atlético en el primer tiempo. Escribá supo cómo cerrar los espacios y evitar el contragolpe letal del segundo de la Liga. Villa y Diego Costa estuvieron muy bien vigilados y Arda apenas mostró su magia. Tuvo una, avanzó y su tiró lejano se marchó cerca de la portería.
No disfrutó de muchas más opciones el Atlético antes del descanso. La más clara llegó fruto de un gran centro de Koke. Rechazó en corto Manu Herrera y el balón le cayó a Costa para empujarla, pero su remate lo interceptó Damián Suárez cuando iba directo a gol.
Los verdiblancos lo fiaban todo en la estrategia, donde Edu Albácar desempeña una faceta igual de importante que Koke en el Atlético, y en el factor sorpresa de alguna rápida contra. Sólo se acercaron al gol en una internada del ghanés Boakye, tras pase de Coro, que definió con un disparo muy alto.
El Atlético aceleró tras la reanudación. Empezó a encontrar más huecos a medida que los levantinos se cansaban, buscó mejor a Diego Costa en balones al espacio y jugó muy cerca del área local. A Simeone no le tembló el pulso al retirar del campo a Villa, habitualmente mejor en el Calderón que fuera, y apostar por un Raúl García en estado de gracia. Nada más entrar, el exosasunista se inventó ese disparo que preludió el controvertido gol de Koke. Se trataban de reponer los ilicitanos cuando Costa les noqueó. Ya no les quedaban fuerzas para levantarse e irse en busca de un Atlético al que, por si acaso, no le importó resguardarse en su rincón.