Competencia promete seguir «con lupa» al sector de las gasolinas

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) promete “seguir con lupa” a sectores especialmente “sensibles” de la economía, como el energético o el de las telecomunicaciones. Así lo ha manifestado José María Marín Quemada, presidente del macrorregulador que desde el 7 de octubre aglutina a los antiguos órganos de supervisión y regulación, como la CNC, la CNE o la CMT. Durante un encuentro informativo con periodistas, Quemada se ha referido en concreto al sector de las gasolinas, “que no se diferencia mucho de otros, salvo en el reducido número de operadores”. Por eso, ha advertido de que si el organismo “detecta un abuso de posición, actuará de inmediato”.

Precisamente está en curso una investigación –iniciada en mayo por la antigua Comisión Nacional de la Competencia (CNC)- respecto a una posible práctica anticompetitiva consistente en pactar "precios y condiciones comerciales en la distribución de combustibles de automoción" a través de estaciones de servicio. En el marco de las pesquisas, la CNC llegó a inspeccionar las sedes de varias petroleras.

El macrorregulador –ha añadido su presidente- “estará ahí” siempre que se produzca una denuncia en cualquiera de los sectores. “Somos sensibles a todos, a los grandes y a los pequeños”, ha destacado Marín Quemada, que no encuentra ningún obstáculo al desempeño de su cargo el hecho de que trabajara durante 25 años para Cepsa, la segunda petrolera española. “Ya no tengo ninguna relación con ellos desde hace 9 años. Además, en este tiempo tanto el sector como la propia empresa han sufrido muchos cambios. He venido aquí sin hipotecas”, zanjó.

"Independencia"

De hecho, buena parte de su discurso giró en torno a la “independencia”, gran principio “irrenunciable” que a su juicio debe guiar el funcionamiento del nuevo macrorregulador. Y defendió que “el tamaño de las instituciones, el rigor de sus profesionales, el cumplimiento de la normativa es una garantía de funcionamiento independiente de cualquier institución”. “Es muy difícil ‘capturar’ a un equipo de 500 personas”, sentenció. Además, recordó que el organismo está sometido “al control parlamentario, algo que no sucede en otros países”.

Respecto a asuntos concretos como el del expediente abierto a Telefónica y Yoigo por su alianza para compartir redes, Marín Quemada justificó la decisión del organismo de no tomar ninguna medida cautelar. “La dirección de instrucción lo decidió así, y el Consejo aceptó las recomendaciones. Porque esa medida no iba ni a mejorar ni a acelerar el proceso”, explicó.

El presidente de la CNMC prometió “acortar los plazos de resolución” de los casos que instruya el organismo para adaptar su velocidad de actuación a “las exigencias” que plantean ciertos sectores, como el de las comunicaciones, en constante cambio y evolución. En la actualidad, los conflictos de competencia tienen un plazo de un año en la fase de instrucción, y de seis meses para su resolución.