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«Cuando la cultura no esté en la calle, mal haya la cultura»

El artista barcelonés participa, junto a Ruibal, Clara Montes, Chipi y Téllez, en la mesa redonda 'Poesía y música en la Andalucía de hoy' Tito Muñoz Escritor

ROCÍO VÁZQUEZ rvazquez@lavozdigital.es
CÁDIZ.Actualizado:

Artista total, él mismo se auto define como un hombre del Renacimiento. Poesía, teatro, canciones, guiones, publicidad, dibujo... Tito Muñoz (Barcelona, 1956) vuelve a Cádiz, no para presentar título, sino para participar y ofrecer su visión flamenca en la mesa redonda 'Poesía y música en la Andalucía de hoy' que organiza el CAL - a las 19.30 horas en la Biblioteca Provincial- en el marco del Festival de Música Española. Acompañan a Muñoz en este análisis la compositora e intérprete Clara Montes, el cantautor Javier Ruibal, el cantante y autor del grupo La canalla, Antonio Romera, Chipi, y la chirigotera y dramaturga Ana López. La cita será moderada por Juan José Téllez, director de programas y contenidos del CAL.

-El título de la mesa redonda en la que participa es muy amplio, 'Poesía y música en la Andalucía de hoy'. ¿Cuál es su análisis sobre el estado de estas artes en el sur de España?

-El estado es excelente, en tanto en cuanto hay unos escritores extraordinarios, unos músicos verdaderamente imprescindibles y una voz, un talante, una vocación antigua con recorrido estricto, severo y con un futuro amplísimo.

-¿Se puede decir que ahora el verso y la melodía están más unidos que nunca?

- No tan sólo se puede decir hoy, se puede decir siempre. De hecho, no se puede discernir las fronteras entre una cosa y la otra. Los hermanos músicos piensan en poesía y yo pienso en música cuando escribo.

-¿Está la poesía reñida con algún género musical?

-No, la poesía no está reñida con ningún género. Sin embargo, mañana (por hoy) quiero defender una causa, que espero no sea perdida y que tiene que ver con el malfario. En mi consideración hay un palo de flamenco que se está perdiendo, que es la petenera. Los gitanos la maldijeron porque decía que traía malfario cantarla en un bolo. Espero que no se pierda. En el mismo sentido quiero defender algo que poetas, sobre todo músicos, han mantenido que es el hecho de que determinados artistas traen malfario, esa superstición antigua, obsoleta, improcedente. Esa maldición ha hecho mucho daño al flamenco, a la poesía, a la música.

-Le pregunto lo de los géneros porque para algunos la poesía se adscribe sólo a la canción de autor...

-No necesariamente. Lo que sí sucede es que un poeta puede escribir poesía desde un verso libre o un verso blanco o puede escribirlo desde una métrica, una estructura. A un músico le es más fácil componer a partir de un poema o de algo rimado. Pero bueno, yo lo mismo he escrito flamenco, que canción de autor que rock & roll.

-Otros piensan que la poesía en la música es una opción elitista.

-Tienen razón en tanto en cuanto hay una serie de poetas gilipollas que escriben mirándose el ombligo y para una elite. Estoy absolutamente en contra, de ellos y de la cultura.

-¿Cómo de la cultura?

-Sí, de la cultura establecida. Cuando te inviten a un acto cultural, tiembla. Cuando la cultura no está en la calle, mal haya la cultura.

-¿Cuáles son sus proyectos actuales?

-Tengo un par de libros en marcha, alguna exposición, pero estoy comiéndome los mocos, como todos los escritores y cantautores y toda la gente que se bate el cobre por la verdad, la poesía y la canción.

-Ha dicho antes que el estado de la poesía y música andaluzas es excelente pero, ¿cree que es el mejor?

-Espero que el mejor momento esté por venir.

-Entonces culturalmente...

-Culturalmente, permítame que amplíe el ámbito, España está muy mal.

-¿Tiene mucho que ver el dinero?

-El dinero y los gobiernos tienen mucho que ver con el mal estado de la cultura.

-Sin embargo la industria cultural es cada vez mayor.

-Toda la vida he ayudado a músicos y poetas jóvenes y sigo haciéndolo. Hay un caldo de cultivo impresionante, hay muchísimo talento, pero la industria no acompaña a ese talento.

-¿Será alguna vez de otra manera?

-Confío en que sí, en tanto en cuanto haya gente que piense, que escriba que sienta, por supuesto habrá música, poesía, y habrá futuro.

-El público, al fin y al cabo, es el que decide, ¿no?

-Los poetas somos una piña de suicidas aburridos, pero en mis últimas lecturas ha habido mucha gente que se ha divertido. Nosotros tenemos esa obligación, la de entretener, no la de invitar a la gente a que vaya a una cornisa a doce metros de altura. Los poetas que yo más admiro son los que están escribiendo de cerca.