El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi./ Afp
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El partido de Berlusconi abandona la coalición gubernamental

Forza Italia decide dejar de sostener la mayorías de Letta, jefe del Ejecutivo de coalición formado tras las elecciones del pasado febrero

ROMA Actualizado: Guardar
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El partido conservador Forza Italia, del ex primer ministro Silvio Berlusconi, ha anunciado su salida de la coalición parlamentaria que sostiene al Gobierno de coalición del socialdemócrata Enrico Letta por desacuerdos sobre los presupuestos generales del Estado para 2014. En una rueda de prensa en Roma, los portavoces parlamentarios de Forza Italia, Renato Brunetta y Paolo Romani, anunciaron la salida de su formación de la mayoría que sostiene a Letta, jefe del Ejecutivo de coalición formado tras las elecciones del pasado febrero, que dieron un resultado incierto.

El Gobierno de Letta conserva, sin embargo, el apoyo del grupo escindido del antiguo partido de Berlusconi, el Nuevo Centroderecha del viceprimer ministro, Angelino Alfano, que cuenta con 30 senadores que garantizan la estabilidad del Ejecutivo en la Cámara en la que el centroizquierda no obtuvo la mayoría absoluta.

La semana pasada, el centro-derecha materializó su divorcio, después de que el viceprimer ministro y secretario general del PDL, Angelino Alfano, dejara claro que no acompañará a Berlusconi en su reedición de Forza Italia. "Hasta ahora el Gobierno sólo ha generado confusión, hasta el punto de que no ha conseguido preparar un texto definitivo", ha subrayado Berlusconi, en declaraciones a un programa de Canale 5, uno de los medios de su imperio mediático. "Esta tarde reuniremos a los grupos de Cámara y Senado para examinar el texto de la ley, si finalmente nos presentan el texto final", ha añadido.

'Il Cavaliere' se refiere al hecho de que el Presupuesto ha sido aprobado ya por la correspondiente comisión del Senado pero el Gobierno se dispone ahora a presentar una 'macroenmienda' que recupere los cambios que se habían introducido en el mismo y que espera poder someter a votación este mismo martes.

El Ejecutivo está trabajando contrarreloj porque no quiere que la moción de confianza se aplace hasta mañana, ya que este miércoles será cuando el pleno de Senado deba pronunciarse sobre si Berlusconi debe ser expulsado de la misma tras su condena firme por fraude fiscal. No obstante, aunque los parlamentarios de Forza Italia -unos 30 senadores y 27 diputados- opten finalmente por retirar su respaldo al Gobierno, Letta no debería de tener problemas para superar la moción de confianza.

No habrá un paso atrás

Por otra parte, respecto a la votación de mañana, Berlusconi ha descartado presentar su renuncia por adelantado. "No tengo intención de dar ningún paso atrás antes de la votación", ha asegurado, subrayando que "no sería correcto, sobre todo ante los millones de italianos que me han votado".

Berlusconi había llamado ayer a aplazar la votación, tras anunciar que había presentado nuevas pruebas en su favor para reabrir el 'caso Mediaset'. "Si hubiera un mínimo de independencia de juicio por parte de los parlamentarios del PD y el Movimiento Cinco Estrellas, respecto a las indicaciones de su partido, estos parlamentarios deberían poner la mano sobre la conciencia" y aplazar la votación, ha insistido este martes.

Asimismo, ha asegurado que durante las conversaciones para la formación de Gobierno "nunca pedí nada para mí", en referencia a los rumores de que podría haber solicitado el perdón al presidente, Giorgio Napolitano, a cambio de entrar en el Ejecutivo. "Yo siempre he trabajado por el bien del país y también esta vez pensaba colaborar por el bien común, pero la izquierda ha confirmado sus dos ideas fijas: eliminar a Berlusconi y tasar a los electores del centro-derecha". Así las cosas, ha confiado en que "de ahora en adelante los electores de centro-derecha vean la realidad de los hechos y de nuestra historia, de forma que entiendan que, si dan todos sus votos a una única fuerza política, no habrá ninguna mayoría en el Parlamento capaz de cambiar Italia".

Por último, ha aprovechado para arremeter por enésima vez contra los jueces del país. "En contra mía hay un odio total y absoluto por parte de la magistratura", ha afirmado, denunciando que los jueces son de "extrema izquierda" y "no les interesa encontrar la verdad sino eliminarme, como han hecho desde hace 20 años, de la vida política".