El ejemplo de Diego Costa

«No subestimen a la gente que viene. El fútbol está para ganarse un lugar. Me acuerdo que el año pasado en Israel, contra el Hapoel Tel Aviv en Liga Europa, jugaba un tal Diego Costa y hoy es importantísimo para nosotros». Con esa contundencia respondió el 'Cholo' Simeone a las preguntas sobre los motivos que le han llevado a elegir el grupo de suplentes para disputar el choque de Liga de Campeones que el Atlético afronta este martes ante el Zenit en el estadio Petrovski de San Petersburgo. Seguramente, será el mismo bloque por el que el entrenador argentino apostará para disputar este curso la Copa del Rey y defender título.

Con la primera plaza ya asegurada con dos jornadas de antelación, los rojiblancos quieren seguir haciendo historia en la 'Champions'. Junto al Bayern de Guardiola, son los únicos que han ganado los cuatro partidos. Desean ampliar el pleno europeo y embolsarse el millón de euros de prima que otorga la UEFA por ganar, pero el próximo fin de semana espera una visita complicada al Elche y a San Petersburgo no viajaron Diego Costa, Villa, los uruguayos Godín y Christian Rodríguez, el turco Arda Turan y el brasileño Luis Filipe, por lo que Simeone tuvo que completar la convocatoria con varios jugadores del filial.

Curioso el caso del 'Cebolla', que se reincorporaba el lunes por la noche a la expedición, horas después de nacer su hija en Madrid. «La prioridad era poder estar cerca de su mujer y de la niña en el momento más lindo de la vida. A mí me tocó y no pude ver al bebé en 20 días porque estaba jugando una competición», explicó el técnico argentino sobre el permiso concedido al charrúa.

¿El frío? «Ya nos ha tocado jugar con temperaturas bajas. Y hay que correr. Es la mejor manera de combatir el frío», zanjó, pragmático, Simeone, quien elogió el nivel de un rival «con un poderío económico formidable y grandísimos jugadores». «Tenemos un problema con Hulk y con todos los futbolistas que le acompañan. Nos preocupa todo el Zenit».

A diferencia del Atlético, su adversario sí se juega su futuro europeo en la máxima competición. Formado a golpe de talonario, marcha segundo con cinco puntos, uno más que el Oporto y cuatro más que el Austria de Viena. Entrenado por el italiano Luciano Spalletti, lleva ocho partidos europeos sin conocer la derrota en casa -la última fue contra el Milan por 2-3 en octubre del pasado año-. Necesita la victoria para conservar la segunda plaza y viajar en la última jornada a la capital austriaca dependiendo de sí mismo para alcanzar los octavos.