
Los islamistas sirios unen sus fuerzas contra El-Asad y Al-Qaida
Siete facciones rebeldes se agrupan para derrotar al Ejército, acabar con los afines a la red terrorista y fundar un Estado que se nutra de la sharia
Actualizado: GuardarEl comandante Abdel Qader Saleh no pudo ver su sueño cumplido por unos pocos días. Apenas una semana después de la muerte en un bombardeo del régimen del carismático líder de Liwa al-Tawhid, grupo opositor armado más importante al norte de Siria, sus hombres y los de otras seis facciones islamistas decidieron unirse bajo la bandera única del bautizado como Frente Islámico y el lema 'No hay más dios que Alá y Mahoma es su profeta'. El proyecto, ahora convertido en realidad, había sido iniciado por Qader Saleh con un triple objetivo. En primer lugar, la unión persigue una meta militar que consiste en frenar el avance del Ejército de Bashar el-Asad, que en las últimas semanas ha recuperado terreno en Alepo y lanzado una fuerte ofensiva por hacerse con el control de Qalamoun, zona de montaña fronteriza con Líbano.
Además, destaca un fin político que busca «el establecimiento de un califato en el que la soberanía esté en manos exclusivas de Alá». La tercera aspiración es erigirse en el bloque islamista más importante en la oposición para acabar con la hegemonía del Frente Al-Nusra y el Estado Islámico de Irak y Levante.
Ambos grupos están vinculados a Al-Qaida y el segundo cuenta con yihadistas extranjeros en sus filas. De ahí que algunas de las brigadas firmantes mantienen choques en las últimas semanas por el control de las zonas donde ya no hay presencia del régimen. Entre las brigadas de esta nueva alianza, que cuenta con unos 45.000 hombres según Abu Firas, portavoz de Liwa al-Tawhid entrevistado por AFP, no se encuentran los dos grupos que juraron fidelidad a Al-Qaida y que operan de forma independiente. El nuevo frente, que estará liderado por Ahmed Issa al-Sheikh, de la brigada Suqour al-Sham, espera completar la fusión en un plazo de tres meses y no tiene relación alguna con la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria, órgano político opositor respaldado por Occidente y con sede en Estambul. Entrevistado por el canal catarí Al-Yasira, Al-Sheikh calificó de «muy importante» la unidad para «derrocar a El-Asad y construir un Estado islámico».
«Las puertas abiertas»
Ahrar al-Sham, Ejército de Islam (nacido en septiembre tras la unión de 43 brigadas islamistas), Suqour al-Sham, Liwa al-Tawhid, Liwa al-Haqq, Ansar al-Sham y Frente Islámico Kurdo son los integrantes de este nuevo Frente Islámico. Según anunciaron en su presentación colgada en las redes sociales, la organización mantiene «las puertas abiertas» a otros grupos que quieran integrarse.
La irrupción de esta alianza en el frente de batalla se produce tras el enfado de Arabia Saudí con EE UU por su negociación nuclear con Irán, principal aliado regional de El-Asad, y el pacto de última hora alcanzado entre estadounidenses y rusos para evitar el ataque contra Siria por el presunto uso de armas químicas. Dos medidas que no han gustado al gigante saudí que apuesta abiertamente por la vía armada y que estaría detrás de este nuevo Frente Islámico para fortalecer la presencia suní frente a un régimen blindado por la milicia chií libanesa Hezbolá.