El Congreso pone la alfombra roja a sus candidatos para el Poder Judicial

Todo discurrió según lo establecido, o casi. El examen al que los grupos políticos sometieron ayer a los candidatos para ocupar un sillón en el Consejo General del Poder Judicial se limitó a una sucesión casi unánime de parabienes y felicitaciones a los aspirantes de cada uno de los portavoces.

Ante la Comisión Consultiva de Nombramientos comparecieron Ana Díaz Abad, propuesta por el PP, Álvaro Cuesta, avalado por el PSOE, Enrique Lucas, por el PNV, y María Concepción Sáez, por IU. Ninguno de ellos encontró obstáculo alguno para obtener su informe de idoneidad para el cargo. Solo les negó este requisito la representante de UPyD, Irene Lozano, quien en su primera y única intervención ante la comisión denunció el «reparto de tarta de la Justicia» entre PP, PSOE, IU, CiU y PNV. Estas cinco formaciones formalizaron el martes un pacto para renovar el consejo del que se quedó fuera el partido liderado por Rosa Díez. «Nos podíamos haber ahorrado este teatro porque todos los candidatos han sido elegidos a través de un reparto de cuotas», afirmó Lozano, que también denunció que los nuevos vocales deberán mostrar servilismo a quienes los han elegido.

La diputada de UPyD abandonó la sala tras su intervención por lo que no llegó a escuchar las respuestas, cargadas de críticas hacia su discurso, que le brindaron el resto de portavoces. En nombre de la Izquierda Plural, Gaspar Llamazares recordó a Lozano que los cinco partidos que han alcanzado el acuerdo de renovación representan al 90% del electorado. Quien más duro e insistente con la posición de Lozano fue el representante del PNV Emilio Olabarria. El diputado vasco acusó a UPyD de «utilizar la falacia para deslegitimar a los candidatos y al procedimiento de su elección, que es el constitucional».

Preservar la independencia

Uno tras otro los candidatos defendieron ante la comisión la independencia por la que se regirán durante su mandato así como su voluntad al diálogo. «Todo el mundo conoce mi militancia pero mi primera ideología es la democracia», destacó Cuesta, exdiputado socialista. Con respecto a las críticas vertidas por UPyD, el futuro vocal afirmó que no entendía cómo se puede poner en duda la legitimidad del Parlamento. «Algunos deberían revisarse la intolerancia», dijo.

Díaz Abad rechazó cualquier tipo de servilismo y recordó que a lo largo de su carrera como abogada del Estado siempre se ha guiado por el objetivo de defender el ordenamiento jurídico.

La secretaria judicial María Concepción Sáez, en un discurso de presentación cargado de un fuerte contenido social, puso el énfasis en la necesidad de que el Poder Judicial se rija por la premisa de proteger al más débil. También se refirió a la independencia del consejo, que «es la prueba del nueve de un estado democrático». Por último, Sáez no dudó en cargar contra las tasas judiciales, que según adujo evitan el libre acceso de la ciudadanía a las Justicia y a cambio recauda unas cantidades irrisorias.

Enrique Lucas, catedrático de Derecho Constitucional, esgrimió como carta de presentación su actitud constructiva y dialogante.