Singapur y China toman el relevo de los fondos soberanos árabes en su interés por España

Cambio de jugadores, aunque con la misma tendencia. Si en 2011 los grandes protagonistas de las principales inversiones extranjeras en España fueron fondos soberanos árabes -sobre todo Catar-, en 2012 y buena parte de 2013 el relevo lo han ido tomando los inversores estatales asiáticos, principalmente de Singapur y Asia.

Así se desprende de un informe presentado ayer por el Instituto de Comercio Exterior (ICEX), la escuela de negocios ESADE y la consultora KPMG. Su conclusión es clara: España «sigue siendo una prioridad» para estas inversiones soberanas por «su posición de privilegio entre América Latina y Europa». Sus principales operaciones se dirigen hacia grupos industriales, empresas tecnológicas y operadoras que operan a ambos lados del Atlántico.

Como ejemplo, las entradas del fondo Qatar Holding en la filial brasileña del Banco Santander (con un 5%) y del fondo Temasek de Singapur en Repsol (otro 5%). No obstante, las principales inversiones en España son del fondo soberano de Noruega, el mayor del mundo, con casi el 3% de sus activos en el país. Su posición se ha ido reduciendo (en 2010 tenía un 4,6%), aunque mantiene el destino español como el octavo entre sus preferencias (Santander, Telefónica y BBVA son sus grandes apuestas), por delante de Holanda y Suecia, con un montante de 15.000 millones de dólares (11.000 millones de euros).

Pero, ¿qué buscan estos fondos? Según los autores del informe, una rentabilidad financiera (inversora) y una apuesta estratégica (industrial). En la actualidad, 52 países cuentan con, al menos, uno de estos vehículos para encauzar sus inversiones soberanas, la mayoría procedentes por los beneficios que obtienen de la explotación de materias primas (energía, sobre todo).

Son el doble de fondos que había a principios de siglo, mientras que el montante de sus inversiones (54.600 millones de dólares en 2011) se ha reducido casi a la mitad desde su máximo de 2008 (casi 108.000).