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Rosalía Iglesias a su salida de la Audiencia Nacional tras declarar el pasado 27 de junio. :: SUSANA VERA / REUTERS
ESPAÑA

El juez deja que la mujer de Bárcenas acceda a su cuenta para pagar deudas

Rosalía Iglesias abonará cuotas pendientes a la Seguridad Social, pero no podrá usar el dinero bloqueado para otros gastos por ser «solvente»

MATEO BALÍN
MADRID.Actualizado:

El dinero conocido que la familia Bárcenas Iglesias tiene bloqueado en la Audiencia Nacional por su implicación en el 'caso Gürtel' tendrá por ahora un destino obligado, el de pagar las cuotas que adeudan a la Seguridad Social. La benevolencia del juez Pablo Ruz con Rosalía Iglesias, esposa del extesorero Luis Bárcenas e imputada en el caso de corrupción, llegó en forma de auto. Después de muchos dimes y diretes y de que «la señora de don Luis» suplicara al instructor el desbloqueo de sus cuentas bancarias para poder hacer frente a sus gastos domésticos, el magistrado reaccionó con pragmatismo.

Ruz, que envió a su marido a prisión hace casi cinco meses, permitió ayer el desbloqueo parcial de las cuentas de la familia «a los únicos y exclusivos efectos de atender al pago de los adeudos» al sistema de cotizaciones y otros debes pendientes. Nada más. Se trata de la cuota de sus empleados del hogar, las factura de gas correspondiente a su casa de Madrid y la cuota de la comunidad de este domicilio, la de una vivienda en Marbella y otra en Baqueira Beret, en el Pirineo leridano.

El juez aceptó, además, el desbloqueo de su cuenta para el pago de los seguros de hogar de las tres anteriores viviendas y remitió un oficio a las oficinas bancarias donde se ha encontrado parte del dinero de la familia para que permitan que Iglesias disponga del metálico.

Por el contrario, el titular del Juzgado Central de Instrucción número cinco no accedió a niguna de las peticiones expresas quehizo la imputada. Y no solo se lo negó, sino que le dio varios tirones de orejas y le dijo que su «solvencia» está contrastada y recordó que había hecho determinados pagos con dinero de origen «desconocido» desde que su marido está preso.

La lista fallida

Iglesias quería dinero para pagar los recibos de energía eléctrica y otros suministros correspondientes a las viviendas de Baqueira Beret y la exclusiva urbanización Guadalmina de Marbella; recibos de telefonía fija correspondientes a dos líneas de teléfono; primas generales de enfermedad y dentales; cuota anual del sistema de protección, robo, incendio y extintores; la cuota anual de la asociación de exdiputados y exsenadores; y dinero para el asesoramiento fiscal y contable.

Pero el juez Ruz le dijo que estos gastos «son innecesarios, superfluos y suntuarios, al no ser precisos para la vida cotidiana con arreglo a nuestra realidad social». Asimismo, señaló que la mujer de Bárcenas «mantiene una solvencia suficiente para atender a los mismos» y puso como ejemplo el pago de las letras de su coche de alta gama, un Land Rover.

«Viene haciendo frente de forma mensual a una cuota de 'leasing' por importe de 1.500 euros para la adquisición del vehículo Land Rover, un pago que ha sido efectuado en efectivo en los meses de julio, agosto y septiembre, y cuyo dinero es de procedencia desconocida», escribe el juez en su auto. Un serio revés para la demandante, quien había asegurado que estas cuotas las había tenido que pagar un familiar ante la imposibilidad económica de acceder a sus cuentas bancarias.

Pero al revés monetario se le sumó otro de mayor carga judicial. La Sala de lo Penal confirmó ayer la fianza civil de seis millones de euros que le impuso Ruz a Rosalía Iglesias para hacer frente a las posibles responsabilidades civiles que puedan derivarse en caso de ser condenada en el sumario de 'Gürtel'.

La sección cuarta rechazó así el recurso de apelación de la afectada contra la fijación de esta caución, que al no haberla abonado en el plazo le supuso el embargo de varias propiedades, entre ellas su domicilio familiar de Madrid. El tribunal recuerda que «se acumulan serios indicios» contra ella por delitos contra la Hacienda Pública, uno de blanqueo, otro de falsedad documental y otro por tentativa de estafa procesal.