Se despide el año más 'romántico'
El Teatro Moderno reúne a la mayoría de participantes en la programación organizada para celebrar el aniversario de García Gutiérrez La gala de clausura del ciclo 'Chiclana con su poeta' cierra el Bicentenario
CHICLANA. Actualizado: GuardarUna docena de colectivos culturales han contribuido desde julio a abundar en la figura y la obra del chiclanero, y referente del Romanticismo español, Antonio García Gutiérrez. Todos ellos, a través de la música, el teatro, poesía, zarzuela o flamenco, conformaron el ciclo 'Chiclana con su poeta', una programación paralela a la oficial y surgida de los propios grupos. El programa se cerró el viernes con una gala en el Teatro Moderno.
Una amplia representación de todos los que han colaborado para ofrecer al público una visión más cercana del que fuera una de las grandes figuras del siglo XIX, pasaron por las tablas del Moderno para hacer un último repaso de la vida y obra del poeta y dramaturgo nacido en la calle Corredera.
Por el evento, presentado por Zoraida Casas y Mario Benítez -bajo la dirección escénica de Antonio Estrada, de un guión creado por Juan Carlos Rodríguez- pasaron la Banda Municipal de Música Maestro Enrique Montero, Peña Flamenca Chiclanera, Asociación Cultural Taetro, La Mano Teatro, Morraya Teatro, Escuela Municipal de Teatro, Joven Orquesta de Flautas Ciudad de Chiclana, Grupo Faenza, Coral Polifónica Sancti Petri, Conservatorio Elemental de Música Santa Cecilia y Camerata del Gran Teatro Falla.
Todos ellos recibieron el agradecimiento a través de una gran ovación del público; además de por las propias palabras del alcalde, Ernesto Marín, quien se sintió orgulloso de todos aquellos que han enseñado, en este Bicentenario, a conocer mejor a García Gutiérrez.
La gala de clausura trató de resumir una amplia trayectoria, no sólo enfocada a la creación literaria del autor, si no a su espíritu romántico que contribuyó a un cambio en la España del siglo XIX, así como a su labor en instituciones como la RAE o el Museo Arqueológico, entre muchas otras por las que el autor dejó su huella. Todo ello con un único mensaje, mantener el recuerdo vivo del trabajo y la figura del chiclanero Antonio García Gutiérrez.