Barberá asegura ante el juez que jamás se reunió con Urdangarin en Zarzuela

Una hora y diez minutos de respuestas vagas y muchos lapsus de memoria. Rita Barberá hizo una y otra vez por sacudirse cualquier responsabilidad en las adjudicaciones a dedo de las administraciones valencianas a Iñaki Urdangarin que supusieron a las arcas públicas 3,5 millones de euros. Ante el juez del ‘caso Nóos’, José Castro, la alcaldesa, que compareció como testigo, aseguró que jamás se reunió con Urdangarin en Zarzuela, como sostiene Diego Torres, si bien si que admitió haberse encontrado hasta en tres ocasiones con el yerno del Rey en las épocas en las que se celebraron los Valencia Summits, los grandes pelotazos del Instituto Nóos.

Sin embargo, según la alcaldesa ella no dio ningún visto bueno a aquellos proyectos, sino que se limitó a escuchar las “ideas” que les proponía Urdangarin, ya que todavía no eran programas cerrados. Según su testimonio, la primer edil se limitó a proponer al duque de Palma vías de financiación para estas ideas (como recurrir a la Ciudad de las Artes y las Ciencias o a Valencia Bureau). “Ya ahí terminó mi intervención”, apuntó la alcaldesa, quien negó de manera tajante haber propuesto una lista de patrocinadores para los Valencia Summits.

En cualquier caso, la alcaldesa, que entró por una puerta secundaria a la Ciudad de la Justicia de Valencia para evitar a una treintena de manifestantes de Canal 9 y los yayoflautas, aseguró que las adjudicaciones, en las que no intervino, debían regirse por el régimen privado, y no como contrataciones públicas por concurso, ya que ella siempre pensó que el Instituto Nóos era una “fundación sin ánimo de lucro”. Rita Barberá, que dijo no saber nada de los Juegos Europeos, también recurrió a su falta de memoria cuando fue preguntada por las cartas en las que el Instituto Nóos les agradecía su ayuda o le pedía instrucciones para comenzar con los preparativos de los Valencia Summits.

El TSJV cerró la puerta a la imputación de Barberá

La declaración de la primera edil, a instancias de la Fiscalía, se produce después de que el pasado 24 de septiembre el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana cerrara la puerta a la imputación de Barberá y del expresidente Francisco Camps. La Sala de lo Civil y lo Penal de este tribunal descartó la petición de Castro de acusarles formalmente por los delitos de prevaricación, malversación de fondos públicos, fraude y falsedad de documentos oficiales.

El Superior valenciano admitió que los hechos relatados por Castro en su exposición razonada a ese tribunal sobre los negocios de la Fundación Nóos en la comunidad presentaban «claros indicios delictivos». También consideraron los magistrados valencianos acreditado que tanto Urdangarin como su socio Diego Torres durante su planificación para la ejecución de estas actividades tuvieron alguna reunión y contacto con Barberá y Camps. Pero la Sala de lo Civil y lo Penal no encontró que esos encuentros fueran «indicios suficientes» para asegurar que los dos gobernantes tuvieran una participación «directa y voluntaria» en las adjudicaciones al yerno del Rey, por lo que su conducta no era «encuadrable en un tipo delictivo».

El pasado mayo, cuando el instructor remitió a Valencia una exposición razonada reclamando la imputación de ambos, ya dejó claro que consideraba que tanto el expresidente como la alcaldesa se habían «doblegado» a Urdangarin por el mero hecho de ser el yerno de don Juan Carlos. «Todas las contrataciones se adjudicaron "a dedo", asintiendo verbalmente Rita Barberá y Francisco Camps a cuanto se les ofrecía, sin estudios previos de viabilidad técnica ni de mercado, en marcos geográficos absolutamente impropios y orillando por completo las normas sobre las contrataciones públicas», llegó a apuntar Castro en su durísimo escrito. Según el magistrado, Urdangarin, Barberá y Camps se «concertaron al margen de cualquier procedimiento administrativo para la organización de los Valencia Summits» y que, al menos uno de esos encuentros, el 29 de enero de 2004, tuvo lugar en el palacio de la Zarzuela para «mayor impacto psicológico» de las autoridades valencianas. «En esta reunión -explicaba en su resolución- ya quedó definitivamente decidido que la organización de los Valencia Summits le sería adjudicada a Nóos y buena prueba de ello es que a partir de entonces la adjudicataria empezó a trabajar en la encomienda».

Junto a la alcaldesa, hoy también serán interrogados: la exsecretaria general administrativa de Presidencia de la Generalitat Ana Brusola; el exjefe de la asesoría jurídica de Presidencia José María Olano; la exinterventora de la Generalitat Irene Chova; el interventor de la Copa América Luis Lobón (16.30); el empresario que constituyó varias de las entidades investigadas en esta causa; el notario Carlos Masiá;, y el excontable de Nóos, en su caso como imputado, Luis Tejeiro.