Joaquín de Sola, la alegría del 'Principio'
El cantaor gaditano desgrana este sábado en Las Cortes los temas de su primer disco
CÁDIZ.Actualizado:Joaquín de Sola es de esos artistas que saben expresarse mejor con su cante. Los que guardan una única verdad. Le brota del pecho y le sale por la garganta. El gaditano representa el flamenco de los antiguos, con el sello natural y actual del que cuenta sólo con 26 primaveras. Bebe de los de atrás, admira a sus coetáneos y no le teme al futuro. Tímido y humilde, fue su padre primero, Lolo Picardo de la Venta Vargas después, quienes le espolearon y ayudaron a descubrir su poderío. Su madrina, como la de muchos otros jóvenes, fue la recientemente fallecida Mariana Cornejo. El día de la muerte de la cantaora se marchó también una parte importante del corazón de Joaquín. Ella, que le animó y aconsejó, -«acuérdate de los viejos», le decía- que le definió como un «diamante en bruto» y una voz que se parecía a Vargas y El Chaqueta, tuvo mucho que ver en el camino que acabó por emprender Joaquín de Sola. Tomar la senda siempre supone el 'Principio' (Flamenco de la Isla, 2013). Gaditano de cuna, aunque 'emigrado' a la vecina San Fernando, el artista ha publicado recientemente su primer trabajo discográfico. Este sábado, en el Real Teatro Las Cortes, lo presenta, en el marco de la celebración del Día del Flamenco.
Una cita crucial de las muchas que últimamente ha experimentado el de la calle Libertad. En 2012 ganó el concurso de Cante por Alegrías de Cádiz, además de un Ondas compartido. Ya llevaba años curtiéndose en las peñas de la provincia y viajando por media España, presentándose en lugares tan dispares como Tánger o Alemania. En La Isla se contagió de la afición al cante jondo y en la Peña El Chato le vieron cantar en sus inicios. Autodidacta, el libro lo tiene escondido en las entrañas. «Creo que las escuelas de flamenco están sacando productos, artistas comerciales que no son capaces de sacar su verdadera personalidad», critica el cantaor, que se mira en múltiples espejos pero no se ve reflejado en ninguno. «Camarón es una fuente para beber, no para copiar. Al igual que Pericón, Manolo Vargas, La Perla o la propia Mariana Cornejo, cada uno tiene sus recursos», sostiene.
Heredero de los cantes de Cádiz, Joaquín de Sola se atreve con la mayoría de los palos del flamenco. Por alegrías le canta a los 'Amantes', las divertidas chuflillas se las dedica a 'Mi amigo Genaro', lanza dardos al 21% de IVA con los 'Tanguillos económicos'. Por derecho canta la soleá 'En el pórtico' y una bella malagueña firmada por el bailaor Antonio Canales, otro que se ha rendido al talento fresco y único del gaditano. Además de Canales, han participado en la composición Trysko y Lolo Picardo; la producción ha corrido a cargo de los músicos Carlos Rey y el propio Trysko. Le acompañan los guitarras Adriano Lozano, Víctor Rosa y Juani de La Isla. «Me gusta lo puro y como me siento más cómodo es cantando por alegrías», cuenta Joaquín de Sola, que tiene claro lo que él puede aportar al flamenco. «Yo quiero hacer sentir al público lo mismo que siento yo cuando escucho a alguien que me llega». La virtud de 'Principio' reside en su capacidad de satisfacer a ambos extremos del cante jondo, un terreno en el que Sola se siente muy cómodo. Asume con humildad el sambenito de 'promesa'. Para consolidarla sólo receta una máxima, la lucha. «Vivir del cante, que por cierto está chungo, debe ser lo último que pretenda un artista. Primero hay que hacerlo por afición y dejarse la piel. De momento estoy aquí, mañana no sé, pero seguro que tiraré para adelante, seguiré luchando». Esto es sólo el 'Principio'.