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Polonia pide disculpas a Rusia por el ataque de ultras a su embajada

Radicales de extrema derecha incendiaron la garita y lanzaron piedras y bengalas contra el edificio en una marcha en Varsovia

VARSOVIA. Actualizado: Guardar
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El presidente de Polonia, Bronislaw Komorowski, pidió ayer disculpas a Rusia por el ataque que un grupo de ultraderechistas llevó a cabo contra la embajada de este país en Varsovia. Los incidentes tuvieron lugar el lunes, durante una marcha que la extrema derecha organizó con motivo de la fiesta de la independencia. Según los organizadores, unas 50.000 personas con miles de banderas polacas acudieron a la manifestación, en la que muchos de los participantes iban enmascarados y lanzaron petardos, bengalas y piedras contra la Policía. También quemaron varios vehículos y se enfrentaron a activistas de extrema izquierda.

Los disturbios dejaron a una docena de policías heridos y 72 manifestantes detenidos. En el caso de la Embajada rusa, los extremistas prendieron fuego a una garita de la Policía y lanzaron piedras, petardos y bengalas contra la sede diplomática. El presidente Komorowski, que pertenece al sector liberal y moderado de la derecha polaca, calificó el ataque de «absolutamente escandaloso». «Es imposible justificar esto, sólo podemos pedir disculpas con profunda convicción», lamentó. El mandatario destacó que las excusas las pedía «en nombre del Estado polaco».

El Kremlin convocó el martes al embajador de Polonia en Moscú, Wojciech Zajaczkowski, para expresar su descontento por la agresión ultraderechista contra su legación. Las autoridades de Varsovia ya habían condenado la víspera los violentos incidentes acaecidos al calificarlos de «vergüenza para el país». Los altercados contra la sede diplomática despertaron igualmente la furia de grupos de extrema derecha rusos. La Policía tuvo que detener ayer a tres manifestantes por lanzar bombas de humo contra la Embajada de Polonia.

Los incidentes perpetrados hace tres días han vuelto a poner de manifiesto el auge de la extrema derecha en Varsovia, pero también en otras ciudades del país. Además de grupos de inspiración ultranacionalista y católicos integristas, han aparecido nuevas organizaciones como los neonazis y neofascistas de Campo Radical Polaco (ONR) y Todos los Jóvenes Polacos (MW), que desempeñan un papel de primera línea en la violencia callejera y las agresiones a jóvenes izquierdistas, homosexuales y extranjeros.

Admiradores de Hitler

Renacimiento Nacional de Polonia (NOP) es otro grupo extremista formado por un millar de militantes, muchos de ellos 'cabezas rapadas'. NOP reúne en su seno a neonazis, neofascistas y ultras de diversas corrientes y es un partido antisemita y racista que defiende a Hitler. Se declara anticapitalista, partidario de que Polonia abandone la Unión Europea (UE), es contrario al aborto y a la «propaganda homosexual» y favorable al restablecimiento de la pena de muerte. Las organizaciones ultras tienen conexiones además con hinchas de equipos de fútbol polacos y la extrema derecha de otros países europeos.