Lo mejor de la gastronomía gaditana sale en apoyo de la Escuela de Hostelería

Una veintena de los mejores cocineros y jefes de sala de locales de toda la provincia, formados en la Escuela de Hostelería, salieron esta mañana en defensa del centro en el que se formaron, en el que comenzó una trayectoria profesional exitosa. Encabezados por Mauro Barreiro, uno de los chefs jóvenes más reconocidos de Andalucía, con restaurante en Puerto Real, calificaron de "barbaridad, escándalo y vergüenza" que los profesores y el personal lleven ocho meses sin cobrar, los alumnos sin poder continuar su formación y los aspirantes a una plaza sin saber cuándo podrán arrancar. En una mesa presidida por una pancarta que exige "soluciones" a la Junta de Andalucía para que ponga fin al embrollo burocrático y económico que ha paralizado la actividad formativa. Con un grupo de estudiantes encerrados y los profesores enredados en una retahíla de comunicados, reuniones y protestas, ahora han sido los antiguos estudiantes los que han dado el paso. Los actuales propietarios, jefes de sala o cocineros de restaurantes tan célebres como Sopranis, Sur, Arsenio Manila, El Viajero, San Antonio o La Candela, entre otros muchos, reforzaron con sus palabras los mismos argumentos que Mauro Barreiro adelantó, que la Escuela de Hostelería ha servido para "transformar" un sector económico fundamental, "uno de los pocos que le queda a la economía gaditana, el del turismo". Todos recordaron el alto índice de integración laboral que ha conseguido el centro, una auténtica fábrica de empleo durante 17 años, y advirtieron que después de poner fin a la "terrible situación de las familias de los profesores y trabajadores" que llevan ocho meses sin cobrar, la única prioridad es que "no se pierda la formación" que ofrece la escuela "ni se olvide la situación por la que está pasando. Está un limbo y le pedimos a los dirigentes políticos respuestas. Es su responsabilidad, igual que la nuestra es votar".

Como primera medida, de un calendario de protestas o actividades reivindicativas que irán anunciando progresivamente, el próximo lunes 25 de noviembre, gran parte de los cocineros o jefes de sala que comparecieron esta mañana ofrecerán "una clase práctica" a los alumnos de la Escuela de Hostelería, algunos actualmente encerrados y todos sin actividad docente.