El milagro azul cumple quince años

Un medicamento experimental para tratar la angina de pecho y la hipertensión devino en un milagro para la salud masculina hace quince años. El Viagra, la archifamosa pastilla azul, nació para ser otra cosa y se convirtió en una eficaz herramienta contra la disfunción eréctil. Llegó al mercado español poco después de que la FDA, la agencia del medicamento estadounidense, otorgara a la farmacéutica Pfizer su visto bueno, el 27 de marzo de 1998. Seis meses después se despachaba a las boticas españolas.

El equipo que dirigía Ian Osterloh en el hospital de Morrison en Swansea (País de Gales), constató en una fase experimental que el sildenafilo no mejoraba la hipertensión y provocaba inopinadas erecciones. La empresa dio un giro a la investigación para centrarse en los problemas de impotencia. «Se desmontaron tabúes como que la disfunción eréctil era producto de la edad. Con el sildenafilo en el mercado los varones de más de 65 años podían recuperar su vigor sexual. Se empezó a hablar de salud sexual en los medios: cayeron barreras y fuimos conscientes, a pie de calle, de que la disfunción eréctil se podía tratar y mantener una vida sexual sana», explica la doctora Ana Puigvert.

Para la expresidenta de la Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva, la aparición de la Viagra supuso la reeducación de unos hombres aterrados por lo que creían que era impotencia: «Aumentó el número de consultas por disfunción eréctil y la detección de hipertensión arterial o diabetes». El estudio Epidemiología de la Disfunción Eréctil Masculina (EDEM), constata como este mal afecta al 12% de los hombres entre 25 y 70 años y al 26% entre los 40 y los 70. Y como muchos de los pacientes con este problema son todavía reacios a consultar al médico, ya sea por temor, vergüenza. o por creer que la DE es normal en la edad avanzada.

Pfizer ha vendido en estos quince más de 1.800 millones de píldoras en todo el mundo. Se han realizado más de 223 millones de recetas y unos 37 millones de hombres en todo el mundo han normalizado y mejorado su vida sexual. En España se han firmado más de siete millones de recetas y se han dispensado más de 34 millones de comprimidos según su fabricante, que ha visto cómo perdía su patente en Europa. Solo mantiene la exclusividad de la milagrosa pastilla azul en Estados Unidos.

Las farmacias españolas despachan desde junio diferentes derivados de sildenafilo que son unos 7 euros más baratos que la monodosis de Pfizer, que vale 15 euros. Para contrarrestar la catarata de genéricos, la compañía vende una nueva Viagra que se disuelve en la boca sin agua, lo que favorece la discreción y flexibilidad de la toma.