PP y UPyD se excluyen de los actos del Día de la Memoria de las víctimas en el País Vasco
Sostienen que debe ser un homenaje a los asesinados por ETA y no a los muertos en otros atentados o a manos de la Policía
BILBAO. Actualizado: GuardarIñigo Urkullu celebró ayer su primer Día de la Memoria como lehendakari en un escenario significativo, el campus vizcaíno de la Universidad del País Vasco. La elección de este espacio no resultó baladí -Patxi López optó por Ajuria Enea-. Y es que el jefe del Ejecutivo autónomo aprovechó la efeméride para subrayar el papel de la educación a la hora de construir la paz en Euskadi y defender el respeto a los derechos humanos.
El lehendakari recordó a «todas las víctimas del terrorismo, todas las víctimas de ETA y a las víctimas de todas las violaciones de derechos humanos con pretensiones de justificación política padecidas en nuestro país en las últimas décadas». Urkullu dejó de esta forma su impronta personal en una jornada con discursos diferentes -hubo actos en los que no se leyó siquiera manifiesto alguno- en la que nombrar de forma expresa a unos u otros damnificados se convirtió, como viene siendo ya habitual, en motivo de polémica entre los partidos.
El Día de la Memoria fue, una vez más, muestra de la desunión de las fuerzas políticas vascas a la hora de homenajear a las víctimas. PP y UPyD se autoexcluyeron de la efeméride por «desvirtuar» la vocación con la que nació en 2010, la de reconocer en exclusiva a las víctimas del terrorismo. Se eligió el 10 de noviembre por ser el único día en el que no se produjo atentado mortal alguno.
Consenso
El jefe del Ejecutivo de Vitoria, sin embargo, hizo especial hincapié en el consenso, algo que ayer brilló por su ausencia. Se refirió así al «suelo ético» que el Parlamento aprobó el pasado 14 de marzo. En concreto, a uno de los apartados que contó con el respaldo de todas las fuerzas políticas: «La paz y la convivencia requieren el reconocimiento de la injusticia de la violencia, el reconocimiento del daño causado y la dignidad de las víctimas, todas ellas merecedoras del derecho a la verdad, la justicia y la reparación».
La frase recogida en el acuerdo parlamentario fue también el texto que leyó la presidenta de la Cámara vasca durante la ofrenda floral que acogió la sede legislativa para conmemorar la efeméride. A este acto, que se celebró con carácter previo al que organizó el Gobierno.
La desunión que evidenció el Parlamento vasco fue la tónica general. El Día de la Memoria nació a raíz de un pacto entre el Ejecutivo vasco, la Cámara de Vitoria, las juntas generales de los tres territorios y la Asociación de Municipios Vascos. Sin embargo el consenso hizo aguas desde su primera edición debido a la apuesta de unos y el rechazo de otros por destinar esta efeméride no sólo a las víctimas del terrorismo sino también a las personas que sufrieron vulneraciones de derechos humanos con una motivación política.