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Dragados Offshore tira del empleo en la Bahía

La empresa gaditana firma un contrato con Total para una plataforma de gas y un módulo con destino a la costa de Argentina

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El Bajo de La Cabezuela empieza a bombear empleo en la Bahía como si fuera el surtidor de un pozo de petróleo. Las expectativas de inversión que se abren sobre este polígono portuario apuntan a la existencia de un importante yacimiento laboral a corto y medio plazo. La empresa Dragados Offshore, junto con el polo de atracción que ha generado la aeronáutica Airbus, se ha convertido en una esperanza tangible para cientos de parados gaditanos del sector industrial. La división de ACS, especializada en la construcción de estructuras y plataformas de gas y crudo, ha iniciado la selección de trabajadores para afrontar sus proyectos más inmediatos.

La factoría gaditana de Dragados Offshore ha comenzado en Puerto Real la construcción de una de las plataformas petrolíferas más grandes del mundo. Se trata del contrato que firmó a primeros de año con la compañía noruega Statoil para construir una gigantesca estructura de 21.000 toneladas de peso, diseñada para la extracción de crudo en el Mar del Norte. Toda la labor de ingeniería de esta importante obra se desarrolla en Londres, mientras que el trabajo de campo para su montaje se llevará a cabo en la Bahía durante los dos próximos años.

Impulso industrial

El nuevo encargo de Statoil a Dragados se ha bautizado bajo el nombre de proyecto ‘Mariner’ y supone un fuerte impulso para la industria auxiliar de la Bahía. Uno de los primeros efectos de este acuerdo se advierte en la contratación. Más de un millar de trabajadores participará en su construcción hasta junio de 2015, fecha en la que está prevista la culminación de la obra. Este periódico ha podido confirmar que los primeros cargamentos de material para la nueva plataforma llegaron por barco al muelle de Dragados en La Cabezuela a mediados del pasado octubre, lo que ha significado la contratación de una avanzadilla de medio centenar de eventuales para iniciar el corte de chapa. Así, los talleres 2 y 3 de la factoría puertorrealeña ya trabajan a dos turnos. La contratación del personal necesario se hará por fases en función del desarrollo de la obra, pero el programa marcado recoge que el grueso de la contratación se realice este mismo mes de noviembre y abril de 2014. Los tajos reservan puestos para caldereros, tuberos, soldadores y electricistas, entre otras especialidades. Por otra parte, la dirección de Dragados Offshore subcontratará otras actividades como es el caso del andamiaje, cuya construcción ya ha sido adjudicada a la empresa sevillana Tecade, la misma que se ha encargado de fabricar más de 500 metros del tramo atirantado del nuevo puente de Cádiz.

El encargo de Statoil a Dragados lleva implícito también un segundo jacket, denominado proyecto ‘Bressay’, que consiste en la construcción de otra estructura anexa a la anterior; lo que permitiría ampliar la carga de trabajo en la factoría gaditana hasta 2017.

La situación del tejido industrial de la Bahía no es todavía para lanzar las campanas al vuelo. El sector arrastra más de 15.694 parados en la provincia, según el último dato de octubre, y si Dragados Offshore, por un lado, y Airbus, en el campo de la aeronáutica, por otro, han servido para mantener el pulso, aún queda otra pata por apuntalar: los astilleros. Las tres factorías de Navantia, sobre todo las plantas de San Fernando y Puerto Real, llevan algo más de un año bajo mínimos, mientras que la de Cádiz, con las reparaciones de cruceros, aguanta el tipo. Es clave ahora que el sector naval arranque. Todo apunta a que los primeros contratos de construcción naval llegarán a la Bahía en el primer trimestre del próximo año.

Quien sigue con éxito su labor comercial en el resto del mundo es, precisamente Dragados Offshore, que, según distintas fuentes, se ha hecho con un nuevo contrato de construcción. El encargo proviene en este caso de la compañía Total Austral que, junto a sus socios Wintershall Energía y Pan American Energy, ha decidido poner en marcha la explotación del yacimiento de gas Vega Pléyade, situado en la provincia de Tierra del Fuego, en la Patagonia Argentina, donde los océanos Atlántico y Pacífico se unen a través del estrecho de Magallanes.

Dos acuerdos a punto de madurar

Este acuerdo, aún no confirmado oficialmente por Dragados Offshore, supone la construcción de una plataforma, que será ubicada en una zona del archipiélago con una profundidad de 50 metros y conectada a través de un gaseoducto de 77 kilómetros a las instalaciones de tratamiento. Se trata de un proyecto muy similar al ‘Castor’, que ya ejecutó la compañía entre 2010 y 2011 para explotar en la costa de Vinaroz (Castellón) uno de los mayores yacimientos de gas de toda España. Dragados Offshore participó en este proyecto con la construcción de dos estructuras, aunque ahora esta inversión se encuentra paralizada tras detectarse movimientos sísmicos en la costa valenciana como consecuencia de las perforaciones para extraer el gas. En el caso del proyecto argentino, de lo que se trata es de aprovisionar gas a largo plazo ante la demanda de consumo que se espera para los próximos años. La multinacional tiene previsto arrancar la producción en 2017 y, según las fuentes consultadas por LA VOZ, la construcción de la plataforma necesaria para ello comenzaría por parte de Dragados Offshore a mediados de 2014. Además, está a la espera de otro contrato con Brasil.

Los contactos siguen. Así, la división offshore de ACS trabaja en estos momentos en una importante campaña comercial en Brasil para lograr un pellizco del megacontrato que se ha adjudicado el consorcio empresarial formado por las petroleras China National Corporation (CNPC), China National Offshore Oil Corporation (CNOOC), la francesa Total y la anglo-holandesa Shell para explotar 183 kilómetros de la costa de Río de Janeiro, uno de los mayores yacimientos de crudo encontrados en aguas del país carioca. Esta actuación en la costa brasileña puede tener una repercusión muy importante para la Bahía de Cádiz, ya que el consorcio empresarial precisa de una amplia red logística de entre 12 y 18 plataformas de gran tamaño y hasta 90 barcos de apoyo. El objetivo del consorcio es iniciar la producción en 2019.