La Hacienda belga lleva a juicio al comisario de Comercio por fraude fiscal

La Hacienda belga llevará ante los tribunales al comisario europeo de Comercio para reclamarle el pago de 900.000 euros por un supuesto caso de fraude fiscal al no haber declarado una ganancia millonaria en una operación realizada conjuntamente con su esposa, según informó ayer la prensa local. Karel De Gucht, que defiende su inocencia a capa y espada, no ha conseguido alcanzar un acuerdo amistoso con el fisco de su país, por lo que se tendrá que sentar en el banquillo de los acusados el próximo 25 de noviembre.

Un informe de la Inspección Especial de Impuestos de Bélgica publicado en junio de 2012 apuntaba a que De Guncht, actual responsable de las negociaciones del bloque europeo con terceros países, entre ellos los acuerdos de libre comercio con Estados Unidos, omitió declarar una plusvalía de 1,2 millones de euros por la venta de acciones del grupo asegurador belga Vista, comprado en 2005 por la entidad británica Hill&Smith. Además de los impuestos sobre los ingresos percibidos, Hacienda exige al comisario, miembro del partido liberal flamenco Open VLD, el pago de una multa equivalente al 50% del montante y los intereses.

En su día, el abogado del comisario, que cuenta con el apoyo de la Comisión Europea presidida por José Manuel Durao Barroso, calificó de «escandaloso» el uso del término «fraude» por parte de la inspección fiscal belga y aseguró que la plusvalía en cuestión estaba exonerada de impuestos en el momento en que fue percibida.

De Gucht ya fue investigado anteriormente por el fisco de su país por beneficiarse presuntamente de información confidencial al vender sus acciones de la entidad bancaria belga Fortis justo antes del desmantelamiento de la entidad, un caso en el que resultó absuelto.

Nada más hacerse pública la decisión del fisco belga, Karel De Gucht se puso en contacto con Durao Barroso para trasladarle «las últimas novedades de la cuestión». «Le ha garantizado que no ha hecho nada incorrecto», explicó ayer la portavoz de la CE. Pia Ahrenkilde defendió que se trata de un «caso fiscal privado entre la familia de De Gucht, como ciudadano, sobre unas cuestiones que conciernen a un periodo anterior a ser nombrado comisario». «No hay que mezclar manzanas y peras», añadió Ahrenkilde, tras insistir en que el posible fraude fiscal «no está relacionado con sus funciones y las tareas» como comisario.